Era tarde, para cuando Helen quiso mirar de nuevo la cubierta donde se encontraba el Spa, muy acogedor por cierto, y con una luz tenuemente iluminado en su interior. Pam se interponía entre este y Helen.
─ Helen espera un momento amiga tenemos que Hablar! ─ dijo Pam como si quisiese decirle cuarenta mil palabras de un tirón.
«Helen hizo caso omiso, caminaba predispuesta, envuelta en una atmósfera que a Pam, solo le transmitía un completo desden hacia su persona de la que solo el día antes era su mejor amiga»
Pam le seguía detrás, jadeante, pero casi no se le oía, todo por la caminata estrepitosa de ambas.
─ Helen no seas estúpida... lo prometimos, como crees que
─ Escucha Helen tienes que creerme..., estamos en peligro, todo esto es una trama de Mcvy!
─ Helen...
─ Helen... me ha amenazado!
«Helen se detuvo en seco, y tardo un instante sin siquiera mirarle en el cuarto o quinto escalón de la escalera, aún así Pam..., aunque respiraba profundamente, aguardo a que Helen le mirase convencida de que al fin Helen mostraba señales de escucharla»
«Helen se concentró en Pam con la cabeza ladeada, como interrogándole mentalmente, luego de unos segundos que a Pam le parecieron eternos, Helen al fin le dirigió la palabra»
─ Eres capaz de inventar lo que sea para manipular a alguien, tu falsedad no tiene límites Pam O'Donell!?
─ Helen no...
Mientras Pam balbuceaba estas últimas palabras, la radio de Noland Mcvy emitió con interferencia algún mensaje a Pam y a Helen les pareció ininteligible.
Ahora si que Helen no entendía lo que sucedía, se quedo algo confundida mirando aquel extraño chisme que Pam empuñaba, además aquellas palabras de Helen, con tanto odio impregnado hicieron, a parte, que Pam olvidase por completo la radio que sostenía.
Ahora, en medio de la interferencia, Pam ponía su dedo índice en sus labios...
Sssshhh... Aquí va... Aquí va Helen escucha como Noland Mcvy me amenaza por la radio.
Helen notablemente confundida se quedo escuchando unos instantes, y mientras la radio sufría de interferencia, Helen rozo la idea de que Pam se comportaba un poco frenética.
Pam estaba allí en un crucero, reteniendo a Helen con la radio casi puesta en el oído al pié de la escalera y los ojos de Pam se le movían, al tiempo de la interferencia.
Si temor a equivocarse, cualquiera, a juzgar por lo nerviosa que Pam parecía, diría que Helen en milésimas de segundos sintiera lástima por ella.
─ Espera Helen... Aguarda un momento...
Helen se derretía de impaciencia.
Al ver que no escuchaba nada... Helen se giro y enfilo escalera arriba, pero cuando se disponía a poner el pie izquierdo en el quinto escalón...
«La radio, al fin..., emitió un mensaje alto y claro»
─ Pam estas ahí...?
─ Pam...?
─ Solo escucha Helen aquí viene...!
Me dirá lo que pasara en el barco, todos en el barco están confabulados, en serio Helen créeme.

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ROBO DE CARTERA MUJER
Genç Kız EdebiyatıLA MALDAD NAVEGA Dos chicas asediadas por problemas de conducta, deciden abordar un gran crucero, para cuando se dan cuenta de la gran conspiración que les acecha, la costa ya esta demasiado lejos, no quedándoles de otra que luchar en alta mar. ¿QU...