Yo tuve mejor suerte que Pam al llegar a casa no había moros en la costa porque mis padres habían salido a una rica velada según la nota que leí en la puerta del refrigerador, ellos sabían que lo primero que hacia era ir a este a beber un poco de leche cuando llegara.
Entre tanto... Godin el perrito de Pam se volvía loco cada vez que veía a la enana, se llevaba mas bien con su perrito que con su hermana mayor, recuerdo que Pam siempre me contaba cuanto odiaba a su hermana, y a veces me decía que me quería mas a mi que esta, yo no tenia ese problema, al ser hija única no tenia hermanos que me chivatearan con mis padre por mi hora de llegada, no importa los reguero que hiciese con Pam en una guerra de almohadas, yo limpiaba y organizaba mi habitación cuando me sobrara el tiempo.
Con Pan era distinto, el hecho de compartir su habitación con su hermana, le impedía entrar cuando quisiese sin indisponer o mejor dicho desvelarla.
No es que era tan tarde cuando llegamos a casa aquel día, apenas empezaba a oscurecer, pero el hecho de ver a Pam entrando por la parte de atrás en cuclillas, para que sus padre no le vieran, era una oportunidad que su archienemiga hermana no podía dejar pasar, y aunque Pam ya había callado a Godin jugando y acariciando el pelaje de su can a orilla de la piscina, su hermana armo tremendo alboroto, que Pam no le quedo de otra que pararse a correr.
En fracciones de segundo Pam estuvo rodeada de sus padres, la abochornaron le pidieron explicaciones y más y la hermana mal fingía detrás de los padres alegando que pensaba que era un ladrón, Godin ladrando ante tamaño grito de la hermana de Pam y entre tanta regañadaria de los padres de esta, no hacia más que acrecentar aquella pesadilla como un efecto de sonido de un gran foyon.
─ Pam castigada fue la sanción!
El deseo de la hermana mayor de Pam se había hecho realidad, en parte... pero seguirían compartiendo el cuarto a pesar de lo regueros que Pam hiciese, y ahora, lo peor que es que Pam estaba dispuesta a robarle lo que menos ella sospechaba.
Sip... les juro que Pam se vengo como era de esperar. Saben ya... que siempre se sacaba un conejo de la chistera, su vendetta contra su hermana no era para mañana ni para hoy en día, sino que Pam viendo su hermana burlándose detrás de sus padres se lleno de maldad ahí mismo, en ese momento, y el que no conoce tan bien a Pam como Helen White Harris no sabe que la maldad la ponía a Pam creativa.
WTF hasta yo me creo que participe algunas veces cuando pienso en ello, pero me gusta recordar que aunque yo soy la mayor, Pam me dominaba como una marioneta.
Entonces... Pam me llamo por teléfono, creo si mal no recuerdo el reloj tirando a marrón que colgaba en mi habitación marcaba la once y cincuenta.hhhhhhhhhhhhhh
Esto si lo recuerdo bien... su voz era pausada, y hablaba bajito para que sus padres no la escucharan porque estaba en el mueble de la sala, salio del cuarto... me dijo..., para que su hermana no escuchara lo que tramaba y me quede de piedra cuando me dijo:
─ Helen mañana me voy contigo o sin ti... entras o no!
«Me quede a medio levantarme de la cama al escucharla»
─ Pam pero con un Demonios que diablos te esta pasando?
─ Ya te dije Helen. ─ me susurro.
─ No lo lograrás Pam... eres menor de edad y Noland no lo sabes porque le mentiste, además Noland Mcvy es solo un desconocido.
─ Tu no sabes encajar mi verdad Helen... acabo de hacerme mayor de edad!
«Les juro que pensé que Pam se estaba volviendo loca, porque no me imaginaba lo que tramaba, yo había visto su carne del instituto y su fecha de cumpleaños no encaba con lo que aquí me estaba contando, y por que fuera Pam en mis recovecos no cabía la idea de que en el instituto por equivocación de imprenta de su carne falsearan su fecha de nacimiento»

ESTÁS LEYENDO
ROBO DE CARTERA MUJER
ChickLitLA MALDAD NAVEGA Dos chicas asediadas por problemas de conducta, deciden abordar un gran crucero, para cuando se dan cuenta de la gran conspiración que les acecha, la costa ya esta demasiado lejos, no quedándoles de otra que luchar en alta mar. ¿QU...