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Era evidente que Noland Mcvy nos esperaba, no tardo mucho en contestar la llamada que le hiciese Pam estando a solo 5 minutos a pie de que llegásemos a la bahía de Mobile.

  «Estábamos en la zona y por recomendación de Pam lo mejor fue dejar mi bicicleta entre unos arbustos e ir a caminata hasta el destino final donde nos recogería Noland»

─ Si Pam... han llegado ya donde acordamos...?

«Pam me miro antes de contestar»

─ Pam O Donell me escuchas? ─ volvió Noland a preguntar.

─ Si Mcvy te escucho!

─ O bien... vino Helen contigo Pam?

«Pam me sonrío, mientras me hacia un guiño»

─ Justo ahora te escucha Mcvy, esta aquí a mi lado.

─ Me alegra oír eso... bien chicas las recogeré en un momento!

─ Permíteme Pam! ─ intervine al tiempo que le arrebataba el celular a Pam.

─ Si Noland!?

─ Que bueno es zarpar junto a de ti Helen... buenos días!

«Pam había entrado en una especie de parálisis al quitarle el  teléfono tan rápido»

─ Igual Noland devuélvenos la llamada cuando llegues!

─ Oh si Helen... estaré allí en tres o cuatro minutos no se muevan de allí... ahora las recojo!

─ Oky Noland!

─ Por que haz hecho eso Helen, la llamada estaba en alta voz?

─ Pam es solo que... no se te hace raro que Noland llegue tan rápido a donde acordaron y...!?

«Pam me interrumpió»

─ Helen ya dijimos a Mcvy que venias... no querrás ahora echarte atrás, aquí... en el punto sin retorno?

«Al día siguiente...  Helen contemplaba con gran tristeza las estelas en el mar que iba dejando el crucero y aunque me moría de ganas por regresar a casa en su bicicleta lamentaba no poder hacerlo, pues faltaban unos cuantos días de ida y regreso a Mobil.

─ Como era posible que Pam, porque nos viera besándonos me haya esto hecho?

Las últimas palabras que me dijo Pam en tierra antes de que Noland Mcvy las recogiera aquella mañana hacían eco en la cabeza de Helen y para colmo yo las repetía.

«El punto sin retorno fueron las palabras textuales de Pam»

Al pensar en aquellas palabras Helen rozaba la idea de lanzarse al mar y terminar con su vida, cualquiera que le hubiese visto, allí tan desdichada en la parte atrás del barco, hubiera dicho que la misma sufría de la peor de las desdichas, pero no...

la gente en un crucero entregada al ocio y la diversión, estaban cada quien en los suyo.

Y ahora, Pam y Helen, luego de una discusión acalorada que término con Helen abofeteando a Pam, se encontraban en el crucero cada una por su lado y sin saber ninguna una de la otra.

Aquella refriega entre las chicas, sucedió luego de que Noland Mcvy compartiera tiempo con Helen en el flamante bar del crucero, donde este servia tragos y Pam los encontró... luego de distraerse viendo una jugada de poker... yo diría que los noto, a ambos algo suspendidos en el aire mucho antes de que ella se sentase.  

ROBO DE CARTERA MUJERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora