ALWAYS YOU | Mia y Kimi se encuentran frente a frente después de seis años de haber terminado su relación. A pesar de que ambos han intentado avanzar y encontrar la felicidad por caminos separados, con solo una mirada se darán cuenta de que aún no h...
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7 de septiembre 2013 Belfast, Reino Unido
El celular de Mia no paraba de vibrar, ya era la tercera o quinta llamada que llevaba ignorando. Por lo que mientras se tallaba los ojos y apartaba el brazo de su nuevo ligue de su abdomen, decidió que ya era momento de atender. De forma perezosa salió de la cama y se puso la camiseta que ayer le arranco de su cuerpo al hombre que plácidamente dormía en la cama. Agarro enojada el teléfono y al ver la hora juraba que mataría a Fernando, camino hacia el balcón para evitar despertar a Cristiano y una vez allí aceptó la llamada.
— ¡Por fin atiendes mujer! —Reprocho, su hermano mayor mientras ella rodaba los ojos.
—Fernando, ¿sabes qué hora es? —Cuestionó una furiosa Mia mientras un bostezo se le escapaba de sus labios.
—Sí, la hora que vuelvas al paddock. —Una mueca se formó en los labios de la menor.
—No. Son las 6 de la mañana. Si no fueras mi hermano en estos momentos te mataría y escondería tu cadáver en el patio trasero de mi casa.
—Siempre tan bonita tú, perdona no quería que la princesa madrugara — comento en un tono sarcástico— ¿dónde andas pequeña? Esa no es la hora de Los Ángeles.
Mia comenzó a maldecir en su cabeza.
—Es que ya no estoy en Los Ángeles hermanito, ¿te acuerdas que te comente que tenía un nuevo ligue?
Si lo recordaba y eso solo lograba que le hirviera la sangre, era muy celoso y protector con su hermana menor y saber que andaba con un chico el cual no conocía no le agrada ni un poco.
—Ujum.
—No, no, no. Ya conozco ese tonito no te pongas celoso, hace tiempo deje de tener 15 años.
—Ve al punto Alejandra.
— ¡No me llames así Fernando! Tienes suerte que mamá y papá fueran generosos contigo y no decidieran ponerte un segundo nombre. —Alzo la voz fastidiada, detestaba que la llamara de esa forma. Ese nombre lo usaba su mamá cada que la castigaba y no le traía muy buenos recuerdos.
El piloto rio por lo bajo, le encantaba molestarla aunque no supiese el verdadero motivo del odio a ese nombre, a él se le hacía bonito por lo que no lo entendía.
Pero centró sus pensamientos nuevamente, necesitaba saber dónde mierda se encontraba su pequeñuela por lo que volvió a adquirir su tono serio.
—Mia, ¿Dónde estás y que tiene que ver ese tio en esto?
Un suspiro abandono los labios de la chica.
—Ando en el Reino Unido, vine a ver el partido que jugo ayer.
— ¿Es deportista? ¿Lo conozco?
—Si lo es y si lo conoces, te diré su nombre pero antes júrame que no harás un escándalo ¿Ok?
