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Jeongin corría velozmente en su forma animal, no sabía a dónde iba y porque debía seguir aquel rastro, el aroma de sus bebés aún era débil, fácil de ocultar después de 100 metros. Olfateó en el aire para reconocer al alfa corriendo tras de él, parecía irritado, pero poco le importaba el estado de humor de Hyunjin, sus cachorros siempre serían primero.

Hyunjin rugió alto, cuando estuvo a la misma altura que el omega, era la primera vez que Jeongin lo veía molesto, sabía que no era por su culpa, así que debía temerle.

—Demonios Jeongin, no vuelvas a irte así. También son mis hijos.

Jeongin negó, agitado.—No iba a esperar a que dejaras de amenazar al doctor Changbin. ¡los perdemos, Hyunjin! no dejes que se lleven a nuestros cachorros.

Hyunjin aumentó la velocidad en sus patas traseras, dejando atrás a Jeongin, llegando al límite de la ciudad.

Rugió furioso al ver a dos hombres detrás de Erika, sostener a sus dos hijos.

—¡Erika! i¿qué demonios creés que haces, maldita sea!

Antes de siquiera decir más el alfa se abalanzó sobre de ella.

—¡Llévenselos, ahora!

Los hombres comenzaron a correr, pero no avanzaron mucho, cuando Changbin se había abalanzado sobre uno y Jeongin sobré el otro.

—No dejaré que los alejes de mí!.

La adrenalina corría por la sangre de Jeongin, el instinto protector flotaba sobre su piel y no había notado las miradas en shock sobre él, por haber mordido y destrozado a aquel cambia formas.

Los jefes de la orden no tardaron mucho en llegar, en cuanto Changbin los había llamado.

—Jeongin!, tranquilo, cariño está bien, Malia está a tu lado, tranquilo, solo tomala en brazos, Jayne está en los míos. Están a salvo, nadie los tocará.

Jeongin regresó en si, notando toda la sangre derramada en la tierra y sus patas, hizo lo que Hyunjin le dijo y miró a su pequeña Malia llorando aún lado de él. En su forma humana tomó a su pequeña en brazos y se alejó del hombre muerto.

—Ellos iban a llevárselos, y-yo no podía permitirlo, Hy- Hyunjin.

Jeongin temblaba cerca del alfa. El doctor Changbin aseguró de que ambos bebés estuvieran sanos.

[....]

—Necesito que me expliquen qué ha pasado aquí

—Está mujer ha intentado secuestrar a dos cachorros de nuestra aldea, más específico a los recién nacidos del alfa, con ayuda de estos dos hombres.— Changbin habló, propio sabiendo que Hyunjin intentaba tranquilizar a Jeongin después del ataque.

—Erika , fuiste desterrada hace años de estas tierras. Y regresas intentando llevarte a los hijos de tu hermano. Quizás Hyunjin sea el alfa, pero aún somos el consejo y si tu hermano te perdonó la vida, esto nos otorga el derecho a abrir un juicio contra ti.

Los hombres esposaron a la joven, llevándosela con ellos, Jeongin vio con remordimiento el cadáver de aquel cambia formas ser levantado por peritos.

—No importa lo que haya pasado, defendiste a Malia y por eso ella está a salvo— Hyunjin lo envolvió en un abrazo reconfortante.

Ni siquiera regresaron al hospital, estaban demasiado cansados, pero al fin en casa.

—Mandé a los guardias a rodear la casa, solo por si acaso. Changbin dijo que necesitas tranquilizarte, se que no es fácil, pero dijo que los bebés tienen una fuerte conexión contigo las primeras semanas,
ellos sienten tus emociones, y quizás también las mías.

Jeongin suspiró sosteniendo a sus dos hijos con más firmeza.

—Se que Erika está bajo custodia, Hyunjin. Pero aún tengo miedo, no sé por qué querría llevárselos. No quiero alejarme de ellos, por ahora.

Con un suspiro pesado, Hyunjin tomó asiento a lado de Jeongin.

—Ella mató a mi padre, nuestro padre. Cuando mi madre murió, Erika llegó a vivir con nosotros, yo no sabía por qué, pero Rose me dijo que era mi hermana y que debía protegerla. Cuando crecí comprendí que Erika era hija de otra mujer con mi padre, al darme cuenta comencé a hacer todo menos amable con alguno de ellos. Un día escuché los murmullos de la gente hablando sobre Erika, se notaba la diferencia entre como el pueblo la trataba a ella y me trataba a mí— tomó en brazos a Malia y la acomodó cerca de su corazón. La pequeña pareció disfrutar del sonido, cuando se calmó por completo.

—Eso sucedió durante años y ni mi padre, ni yo hicimos algo por cambiarlo, papá era el alfa, siempre estaba ocupado y yo aún estaba enojado.

—Ella no era mala Hyunjin, solo necesita estabilidad, una familia, nosot..."— Hyunjin negó.

—Cuando mató al alfa creí que había sido mi culpa, que yo pude haber evitado la catástrofe, pero entre su shock ella me confesó que no era la primera persona que envenenaba, la primera fue su madre. Nadie sabía de qué había muerto aquella mujer, tan joven y de repente. Llevaron a juicio a Erika, pero yo interviene para que declinaran la pena de muerte, al final es la única familia que me queda, y cometí un error al dejarla libre.

Jeongin liberó una mano de Jayne para tomar el rostro de Hyunjin.

—Nadie sabría que aún guarda mucho rencor en su corazón, pero sigue siendo tu hermana, hiciste lo correcto hace tiempo.

Unos golpes en la puerta hicieron eco en la habitación.

—Adelante.

—Alfa Hwang, Jeongin tengo el informe de la declaración de Erika.

Hyunjin estiró la mano y aceptó el sobre amarillo.

—Gracias, puedes irte.

Tras cerrarse la puerta, Hyunjin abrió el sobre y comenzó a leer.

Jeongin acomodó a Jayne en la cama y tomó a Malia de los brazos de Hyunjin para hacer lo mismo. Observó a Hyunjin apretar los puños arrugando un poco el papel.

—¡Esa maldita!.

Los bebés comenzaron a llorar en sincronía, preocupado a Jeongin.

—Shh, shh, shh, shh, shh, tranquilos, papi está aquí, shh, shh, shh, shh...

Hyunjin se levantó rápido, tomando su teléfono. Hizo una llamada y regresó a la habitación.

— Felix y Seungmin vendrán a quedarse contigo y los cachorros. Tengo que ir a la corte, está vez no puedo perdonarla. Tengo que irme"

No dio tiempo a Jeongin a decir algo, cuando el alfa ya había cruzado la puerta principal de la casa.

Alma de omega [hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora