Alma de omega [hyunin]

final

1 año después

Jeongin cantaba una dulce melodía de cuna mientras sus dos bebés comenzaban a ceder hacía el sueño.

Hyunjin lo observaba de desde la puerta con una enorme sonrisa.

—Y pensar que no sabrías hacer esto

Hyunjin rodeó la cintura de Jeongin con sus brazos.

—Tardaste tanto

—Bueno, valió la pena porque ahora tu y ellos están a salvo— Jeongin se volteó dentro de los brazos de Hyunjin para verlo.

—No sé que habría sido de mí sin ti.

—Hay cosas que tiene que ser. Pero dejemos eso de lado y vamos a la parte en donde yo acaricié cada parte de tu cuerpo. Nuestros hijos duermen y tengo a Felix, Seungmin, Chan, Minho y Dalton resguardando el límite.

—Eso podría sonar muy tentador alfa, pero no me quiero separar de mis bebés, no ahora en su cumpleaños. Por favor. Te lo recompensaré, pero me gustaría que mejor vinieras a dormir aquí con nosotros.

Hyunjin asintió mientras le daba órdenes estrictas a su cuerpo para bajar la temperatura. Lo que importaba era que Jeongin se sintiera seguro y cómodo de cualquier forma.

—Me parece bien. Solo no olvides que prometiste recompensarme.

Hyunjin besó los labios dulces del omega en sus brazos, eso duro tan poco al escuchar un llanto seguido de otro.

Jeongin golpeó el pecho de Hyunjin suavemente.

—Fue tu culpa, te haces cargo.

Jeongin salió de la habitación directo al baño.

Hyunjin tomó en un brazo a Malia y en el otro a Jayne. Fue sorprendente la rapidez con la que dejaron de llorar al olfatear a su papá.

—Ustedes son lo mejor que he hecho y debo agradecer a su papá por no enloquecer, porque definitivamente ustedes tienen sus bonitos
ojos.

Malia lo miraba mostrando sus encías rosadas sin dientes completos aún.

—Tú guarda esa sonrisa coqueta solo para mí o tendré que asustar a todas tus futuras conquistas.

—Recién cumple un año y tú ya estás sofocándola. Espera al menos que pasen quince años—Jeongin sonreía desde la puerta amando cada detalle de la imagen frente a él.

—Solo estoy informándole. También a este chico guapo. Más te vale mantenerte quieto.

Jeongin rodó los ojos y se agregó a la bonita imagen.

—Unos bebés aún, Hyunjin. Unos bebés.

Hyunjin rio mientras Jeongin negaba y tomaba a Jayne en sus brazos.

—Mañana saldremos a dar un pequeño paseo para celebrar el primer año de nuestros hijos.

—¿Más celebración?, ¿después de la enorme fiesta de hoy? Hyunjin no vamos a malcriarlos

—Confía en mí. Lo vale.

—De acuerdo. Si lo vale, lo vale. ¿a dónde iremos?

—Es una sorpresa, mi amor

Entonces Jeongin comenzó a entonar la canción de cuna de nuevo.

—De donde salió esa melodía?

—Oh, mi madre la cantaba para nosotros cuando no podíamos dormir.

—Siempre funciona con Malia y Jayne.

Jeongin acomodo a los gemelos en un cochesito doble y salió de su habitación.