10

1.7K 168 0
                                    

Habían pasado dos meses desde que la manada de Hyunjin había acogido a la manada que se quedó sin alfa.

Todo parecía en orden, la gente se llevaba bien, y hubo incluso quien tuvo la fortuna de encontrar a su compañero. Es por eso que Jeongin ahora se encontraba en la casa de Jennette, una dulce omega de ojos azules, que se casaría este día.

—Luces preciosa

—Lo dices en serio?

—Por supuesto que lo digo en serio ¿por qué te mentiría?.

La chica asintió y abrazó a Jeongin, casi se ponía a llorar, cuando un alfa tocó la puerta.

—¿Cómo van ahí adentro?

—En un momento salimos

Jeongin termino de ayudar a poner el velo a la novia y se encontraron con Hyunjin en la sala esperando.

—Listo.

Hyunjin sonrió, imaginando que pronto podría tener una ceremonia similar con su compañero.

Cuando llegaron a la parte central del bosque, un grupo de personas los esperaban. Chai, era el brujo de la manada quién llevaría a cabo la ceremonia de unión, esperaba a la omega en el centro, junto con Leonard.

Todos abrieron paso a la novia, suspiros se oyeron al rededor y la sonrisa enorme del novio concluyeron la escena.

—Estamos aquí, para celebrar la unión de dos almas predestinadas, dos seres que se complementan y que no podrán vivir el uno sin el otro.

[....]

Después de la pequeña fiesta que organizaron, Jeongin y Hyunjin  volvían a casa.

—Eso fue realmente bonito, ¿no crees?— Hyunjin quitó su saco y lo aventó a la sala, aflojó su corbata y se acercó a Jeongin.

—Lo fue, pero no tan bonito como lo que esto viendo en este momento.

Jeongin sintió el brazo fuerte del alfa rodearlo, y sus respiraciones comenzaban a mezclarse.

Hyunjin estaba atento a las reacciones de Jeongin, el sonrojo del omega le dijo que estaba bien.

—Besame, por favor.

Hyunjin no esperó más, cuando ya estaba atacando los labios del más pequeño.

Jeongin comenzó a desabotonar la camisa del alfa y casi se desespera cuando no pudo desatar la corbata.

Hyunjin rio, enternecido.—Dejame ayudarte, bebé.

Jeongin volvió a sonrojarse, aún le quedaba por acostumbrarse completamente a la amabilidad de su alfa.

Pasaron en segundos a la habitación, sin casi nada puesto. Hyunjin tenía que actuar con paciencia, sabía que Jeongin quería que fuera especial, espontáneo, pero siempre especial.

Este sería el último paso, para completar su unión. Habían pasado meses antes de que formalizarán su destino y Jeongin había pedido a Hyunjin, que esperara por él.

Ahora el alfa, no soltaba los labios del pequeño omega y poco a poco terminaron sobre la cama.

—Eres lo más precioso que la naturaleza me pudo dar.

Jeongin sabía ahora que Hyunjin nunca le mentiría, pero aún seguía faltándole seguridad así mismo.

Lo miró a los ojos y pudo observar fuego en ellos, era como si literalmente hubiera llamas en sus pupilas ¿cómo se verían los suyos?

Más besos y caricias suaves, antes de que Hyunjin comenzara a quitar la última prenda que cubría a Jeongin.

Jeongin sentía que su rostro y todo su cuerpo iba a estallar, se sentía caliente, por Hyunjin y un poco de vergüenza innecesaria.

—Definitivamente eres precioso, bebé. Gracias por aceptarme.— Jeongin recibió un largo beso de Hyunjin, con gusto.

Cuando sintió la caricia del alfa descender hacia abajo, suspiró cuando sintió una mano firme al rededor de su longitud y pequeños gemidos
comenzaron a salir, cuando esta comenzó a moverse.

—Dejate llevar, amor. Haré de esta noche, una noche especial para ti.

Jeongin abrió los ojos, para notar que Hyunjin aún tenía puesta una prenda.

—Parece que aquí hay una ventaja para ti, ¿no es así? —La voz de  salió un poco agitada y suave, cosa que solo logró excitar más al alfa.

—¿Cuál?— Jeongin tomó valor para voltearlos y quedar encima del alfa, quitó la prenda de Hyunjin, para notar cuanto le deseaba.

—Todo este tiempo, esperaste por mí?— Hyunjin entendía a Jeongin, recargándose sobre su hombro izquierdo se levantó y tomó el rostro suave de su omega.

—Cada día, amor.

—Lamento haberte hecho esperar demasiado

—Necesitaba que estuvieras completamente seguro de quererlo.— Jeongin sonrió y posó su mano sobre la que estaba en su mejilla.

—Gracias

Ambos se sonrieron, y Hyunjin volvió a tomar posición sobre Jeongin.

Hyunjin tenía una pequeña botella de lubricante en uno de los cajones de su cómoda y preparó a Jeongin con sumo cuidado para recibirlo.

—Te necesito, ahora.

Las respiraciones de ambos eran muy agitadas y pesadas. El ambiente de la habitación era totalmente caliente.

Hyunjin tomó las piernas de Jeongin y las coloco a sus costados, mirando a los ojos al menor, comenzó a entrar en él.

Embestidas suaves, que se convirtieron en intensas, gemidos altos, que se volvieron música y la unión de dos cuerpos al encontrar la pieza que faltaba y encaja.

Jeongin estaba a punto de llegar, y sintió la mordida de su alfa.

El grito de placer podría haberse escuchado en todo el pueblo, pero eso era lo que menos importaba.

El nudo se completó y la unión de Jeongin y Hyunjin sería eterna.

Alma de omega [hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora