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Hyunjin caminaba de un lado para el otro, los nervios lo consumían, pasó una de sus manos por su cabello por enésima ocasión. Sus hijos habían decidido nacer prematuros y habían causado mucho dolor a Jeongin de camino al doctor.

—Alfa Hwang.

Hyunjin paró en seco y se acercó al doctor Changbin.

—Ya nacieron?, ¿cómo están? ¿cómo está Jeongin?, responde Changbin.
El cambia formas mayor , se soltó del agarre de las solapas en que lo tenía Hyunjin.

—Si me dejarás hablar, podrías haber ido a ver a Jeongin desde hace rato.

El Alfa salió en dirección al cuarto en donde estaba Jeongin. Abrió la puerta y entró para ver la mejor escena que jamás haya visto. El dulce omega se encontraba recostado con cada pequeño bultito
a los lados, este les hablaba despacio y con amor.

—Entonces tú deberás cuidar mucho de tu hermanita, y tú a tu hermanito.

Un sonriente Hyunjin se acercó para que Jeongin lo notara y besó la frente del menor.

—Tan hermoso como siempre. Te amo— Jeongin se sonrojó por el cumplido, aún sabiendo que debía verse desastroso, con el cabello alborotado y un poco pálido.

—Él es papá, ya sé que esperaban alguien más guapo y carismático, pero si lo llegan a conocer descubrirán que tiene un hermoso corazón que los ama mucho.

El doctor entró en la habitación y era hora de llevar a los bebés a la incubadora, los registros de su nacimiento estaban casi completos, solo faltaban las huellas de los recién nacidos.

Hyunjin los sostuvo por unos instantes en los que descubrió las pequeñas y delicadas funciones de cada uno y aún con sus ojitos cerrados él podría jurar que el niño se parecería a Jeongin y la pequeña a él. Dejó que se los llevaran y se acercó a Jeongin.

—Hiciste un excelente trabajo y esto muy orgulloso y agradecido por eso Jeongin, somos una familia oficialmente y te prometo que nada ni nadie podrá romper lo nuestro, ni a los nuestros.— Jeongin sabía que Hyunjin no mentía, el podría decir que eso nunca
pasaría.

Una mujer deslumbrante de cabellos negros entró en la habitación con un ramo de flores y un pequeño oso de felpa. Era tan parecida a Hyunjin y aunque no destilaba ningún aroma, Hyunjin si lo hacía y podría decir que la chica no era muy bienvenida.

—¿Qué haces aquí? ¿qué haces en estas tierras? ¿quién te dejó entrar?.

La chica lejos de intimidarse parecía ajena a la voz dominante de Hyunjin, se acercó a Jeongin y le tendió el ramo de flores.

—Felicidades por tus hermosos cachorros.

El enojo de Hyunjin podía sentirse, olfatearse y claramente verse. —Aléjate de él y será mejor que te vayas, ahora. Llevate tus cosas, ¡largo!"

La chica en cambio sonrió hacía Jeongin, dejando los presentes en el buró de la cama observó al castaño detenidamente antes de hablar.

—La amabilidad nunca fue el fuerte de mi hermano, pero todo parece indicar que fue muy diferente contigo ¿no es así?.

Jeongin abrió ligeramente la boca, pero no dijo nada.

—Así que Hyunjin nunca te habló de mí, ya veo.

Hyunjin en modo defensa se acercó a su hermana y la tomó bruscamente del brazo para sacarla de ahí. Aunque Jeongin no entendía nada, dejó su confianza en Hyunjin quien sabía lo que hacía y porque.

La joven de cabellos negros intentó zafarse del agarre de Hyunjin sin éxito.

—No vuelvas a aparecer por aquí! Tienes prohibida la entrada a estas tierras, lo sabes. No quiero verteo saber que estás cerca, porque te arrepentirás.

Hyunjin vio en su cara un puchero cínico sin reflejo de arrepentimiento o tristeza, solo una máscara descarada.

—Solo para que sepas vine a ver a mis sobrinos, y creí que ya habías superado las cosas Hyunjin, han pasado 5 años desde entonces.

Los colmillos de Hyunjin comenzaron a hacer presencia, sus ojos cambiaron a un color oscuro aterrador, pero lejos de intimidarse la chica sonrió.

—Vamos Hyunjin, tú no podrías atacarme, tú aún siendo un alfa, eres delicado como una... Uhm, una florecilla.

Hyunjin rio tratando de mantener la calma.— No te equivoques, tu misma lo has dicho, han pasado 5 malditos años y he hecho muchas cosas durante ellos.

—Uh, que miedo. Pero debo irme me esperan con el paquete en el paso límite, nos veremos pronto Hyunjin.

Hyunjin bufo de regreso al lugar.—Espero que no.

—Verás que si, demasiado pronto.

Jeongin vio de regreso al alfa y sonrió, sabía que el mayor tendría un mal sabor de boca y no quería presionar, pero mentiría si quisiera saber la historia que tenían, Hyunjin y su hermana. ¿Por qué Hyunjin
parecía querer enterrarla viva?

— Changbin dijo que nunca vio a ningún bebé terminar su biberón tan rápido como Jayne.

Hyunjin se acercó al Omega y tomó sus manos.

—Sé que mereces explicaciones, pero por favor dame tiempo, solamente en pensar me hace querer ir tras ella y acabar con su miserable vida.

Jeongin estaba tratando de transmitir toda su tranquilidad, cuando Changbin entró corriendo en la habitación.

—No sé que demonios pasó, lo juro, pero no están los bebés en las incubadoras!.

El instinto de Hyunjin habló por si solo, cuando rápidamente salió de habitación y regresó tomando del cuello al doctor y alzándolo furioso.

—De que estás hablando?! i¿dónde están mis hijos?!
CHANGBIN!!.

Jeongin solo salió de ahí sin ser notado.

Alma de omega [hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora