2. El nuevo hogar

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EL NUEVO HOGAR.

Todo ocurrió muy rápido: El desplazamiento del aire nos empujó a separarnos. Existieron microsegundos donde deseé que una roca acabara con mi vida, luego mis dedos puntiagudos se vieron obligados a sostenerme de su mano para pronto caer sobre el impacto del océano, y el agua agría y salada se infiltró en todas las partes de mi cuerpo. De repente la sentí en mis pulmones.

Levanté mi cabeza como un delfín, saliendo de la superficie del frío mar, y busqué aire.

Axl salió a mi par, y antes de buscar aire, giró su cabeza inmediatamente para encontrarme, se acercó apenas empujando su cuerpo hacia mí y me señaló la orilla del mar con su dedo índice, que no está muy lejos.

Sentimos detrás de nosotros, a no menos de un kilómetro, una nube negra de humo que infecta hasta lo alto.

Ambos corrimos desesperados en la baja marea ―por suerte― hasta llegar a la orilla de la misma, ya que aquella nube nos aterró.

Caminamos ahogados sobre la arena, teniendo respiraciones entrecortadas y pesadas, y con nuestras prendas mojadas que nos causan más peso. Estoy agotado.

Cuando él finalmente se reincorpora por completo, sin siquiera observarme o preguntarme cómo me siento, se dirige corriendo hasta el accidente aéreo dejando profundas pisadas en la arena húmeda.

Yo no evité observar nuestro alrededor, a sabiendas que todos nuestros compañeros de trabajo están muertos. Pero Axl busca una última esperanza.

Solo veo árboles largos, cielo comenzando a nublarse, humo negro, arena, y escucho los sonidos de los pájaros volando a lo lejos, y luego, a Axl gritando desagarrado sosteniendo a sus compañeros de trabajo muertos.

Sus ojos turquesas brillan de lágrimas, sus mejillas se enrojecen y sus manos se desesperan chocando entre sí al tomar los cuerpos.

Yo apenas puedo mirar la tragedia. Apenas puedo girar mi rostro y ver de reojo a Kevin allí, descuartizado en pedazos gracias a la enorme ala del avión, o a mi mánager atravesado por un metal que solía ser la puerta del mismo transporte. Y los pilotos y azafatas, que están despedidos en el suelo totalmente muertos.

Todos están muertos, excepto Axl y yo. Y este parece ser nuestro nuevo hogar. 

PERDIDOS EN EL TRIÁNGULO ||KURT COBAIN X AXL ROSE||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora