¡Una chica toma el lugar de Ranma!
Mayumi solo quería reír y divertirse viendo uno de los animes de su infancia, nunca esperó ocupar el lugar del protagonista de ese anime de un momento a otro.
Esperando poder volver a casa se dedica a vivir cada dí...
Después de un incómodo día siendo forzado a vestirse como chica por que lavaron toda su ropa, la calma había llegado, no es que le molestara vestir ropa de chica, ella era una chica, pero la ropa que Nabiki intentó ponerle era un rotundo no. Actualmente estaba saliendo de clases junto a Akane, su relación había mejorado un poco después de lo que le dijo la última vez.
—¡Ranma, preparate!
El grito vino desde arriba y una sombra lo cubrió, ese debía ser Ryoga, debía encontrar un buen momento y contarle su situación, por mientras, evitar el trágico corte de cabello de Akane era lo principal. Esquivó rápidamente su ataque.
—¡Ten cuidado! —le reclamó al ver el gran agujero en el suelo —¿eres tú, Ryoga?
—Sí, dime ¡¿por que no te presentaste a pelear?!
—¿De que hablas? Estuve esperándote en el sitio que acordamos durante tres días —solo ver los recuerdos de Ranma le daba un poco de lástima —¿por que no te presentaste tú?
—E-eso, ¡aun así, cuando llegué al cuarto día ya no estabas!
—¡Mi papá me obligó a viajar con él! —contraatacó —además, según recuerdo el sitio de la pelea era el patio detrás de tu casa ¿como te tardaste tanto?
—¡Lo que pasa, es que me tardé cuatro días intentando encontrar el lugar!
—¿Cómo? ―era diferente escucharlo directamente.
—Es que... a veces confundo las direcciones y me cuesta mucho trabajo —tartamudeó un poco, Mayumi solo pensó en lo lindo que se veía, por algo era uno de sus personajes favoritos. La gente comenzó a murmurar sobre como era posible que se perdiera, muchos incluso dudaron de su historia.
—Entonces, ¿viniste por esa pelea? —esquivó un golpe alejándose más.
—¡Si, y por venganza! —esta vez Ryoga lanzó su paraguas.
—¡Oye, hablemos! —a pesar de sus gritos el chico de colmillos sobresalientes no parecía hacer caso.
Después de un raro enfrentamiento, el de amarillo término perdiéndose de nuevo, Ranma solo suspiró resignado, tendría que esperar de nuevo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Otra vez en la escuela, debido a que estaba sentado cerca de Akane pudo escuchar como sus amigas le decían lo lindo que era su cabello y esas cosas, esa era una señal de que probablemente su cabello sería cortado hoy, y también de la aparición de Ryoga.
—¡Miren, ahí está de nuevo el muchacho! —una de sus compañeras avisó y Ranma no tardó en asomarse a la ventana.
—¡Ryoga! —salió corriendo al verlo tirado en plena cancha, ¿como podía ser tan torpe? Antes de que todos se reunieran lo tomó en brazos y salió corriendo.
Buscó lo más rápido que pudo un lugar donde nadie pudiera escucharlos, fue de un lado a otro hasta que decidió ir a la montaña, se cercioró de que ni Akane ni alguien más les siguiera. Con suerte encontró un lugar amplio con sombra junto a un riachuelo y esperó a que el joven despertara.
