18. Pelea evitada, pérdida de memoria.

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―ya déjame, Mousse ―exigió mientras caminaba más rápido para encontrar a Ranma. ―ya te he dicho que no me casaré contigo.

―pero Shampoo, ¿porqué no? ―cuestionó algo dolido al escuchar otro rechazo.

―porque tengo un prometido, me casaré con Ranma ―explicó de nuevo, cansada de la insistencia de su amigo de infancia. ―¿uh? ¡Ranma! ―corrió al verle a unos metro frente a ellos, lanzándose a abrazarla.

―¿Shampoo?, ¿Podrías soltarme? ―intentó alejarse sin éxito por lo bien sujeta que estaba la otra chica.

―¿tú eres, Ranma? ―el más alto la miró con enojo, aun sin recordar haber conocido a la pelirroja hace un día. ―¡suelta a mi querida Shampoo!

―yo no la estoy abrazando es ella, ―contradijo ― además, ¿Por qué te enojas conmigo?

―pero si eres mujer ―acomodó sus lentes mientras examinaba el rostro femenino de Ranma ―¿no te he visto antes?

―ayer, en la escuela. De todas formas, bien podrías casarte con él, Shampoo, no se ve mal tipo ―razonó echándole un vistazo a Mousse.

―¿verdad? ―apoyó el azabache, no sabía que esa chica estaría de su lado.

―pero no me gusta, Shampoo se casara con Ranma ―negó aferrándose más a ella.

―entonces, ¡te desafío a un duelo por Shampoo! ―apunto decidido a su rival.

―espera, aunque es cierto que soy hombre y me transformo en mujer. En estos momento solo puedo ser una chica por un truco de la abuela de Shampoo, en otras palabras; si ella no me devuelve a la normalidad no tendré que casarme con ella ―apuntó a la chica a su lado que comenzaba a enojarse por lo que oía ―así que como no puedo ser su prometido ¿no quedaría el puesto libre?

―bueno, parece lógico ―Mousse llevó una de sus manos a su barbilla analizando lo antes dicho, notando también que ese tal Ranma no se veía hostil contra él ―entonces, Shampoo, nosotros podemos... ―recibió una patada de su amada, quién se fue enojada mientras él caía al suelo.

―¡Shampoo solo se casará con Ranma! ―exclamó ya unos metros alejada mientras se iba a donde su abuela, tal vez pueda convencerla de regresar a su prometido a un hombre.

...

―oye ¿estás bien? ―Mayumi miró al lamentable tipo que aun observaba el camino por el que se fue Shampoo ―te ayudaré a levantarte ―con cuidado sujetó el brazo del contrario y haló con un poco de fuerza, pero no pudo moverlo ―oye, levántate.

―es cierto, no puedo rendirme. ―realizó, levantándose por sí mismo.

―no dije nada de eso.

―por cierto, ¿cómo terminaste siendo mujer?

―la fosas de Jusekyo, si no quieres terminar como yo, no vayas. ―advirtió, pero se preguntó si al final Mousse igualmente terminaría convirtiéndose en pato. ―bueno, adiós. Que tengas suerte ―finalizo con una sonrisa.

...

Al final, no sabe que hizo Shampoo pero logró que Mousse se fuera, apenas pudo convivir con él así que espera que no busque una pelea cuando vuelva.

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¡Ranma no es Ranma!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora