¡Una chica toma el lugar de Ranma!
Mayumi solo quería reír y divertirse viendo uno de los animes de su infancia, nunca esperó ocupar el lugar del protagonista de ese anime de un momento a otro.
Esperando poder volver a casa se dedica a vivir cada dí...
―caíste en un pozo encantado ―repitió la anciana después de escuchar al joven mientras cortaba madera con sus manos, dejando en claro el nivel de su habilidad.
―y desde entonces, cuando me cae agua fría me convierto en cerdo ―añadió Ryoga.
―dices que eres amigo de Ranma, el novio de Shampoo...
―¡¿Qué voy a ser su amigo?! ¡Por su culpa tengo esta maldición! Quiero que pague por ello ―se quedó callado procesando lo último ―¿dijo novio?
―sí, eso dije ―respondió para rápidamente lanzar el pedazo de madera que tenía en mano, posteriormente golpeándolo gran velocidad con sus dedos para finalmente obtener un limpiador de orejas. Impresionado de paso al chico de pañoleta. ―te propongo algo, si tú después me ayudas.
―¿de qué se trata?
―yo podría entrenarte, Ryoga ―Cologne entrecerró los ojos ante el joven.
―ja, que locura ―agarró su mochila y se levantó.
―espera, ¿a dónde crees que vas?
―mire señora, reconozco que es hábil. Pero ya estoy grande para ser entrenado por una anciana. Hasta luego.
―está bien, como quieras, pero la oferta sigue en pie ―rio un poco pero no le retuvo.
―¡oye, espera! ―Shampoo apareció antes de que él dejara la casa ―¿Por qué actúas como la mascota del prometido de Shampoo?
―¿de qué hablas?, debes estar confundida ―Ryoga genuinamente no entendía lo que ella quería decir ¿él, mascota de Ranma? Debe estar loca. Si acaso, cuando se transformaba en P-chan era la mascota de Akane.
―pero estoy segura ―viendo que no parecía mentirle empezó a dudar ¿y si se confundió? ―pero la pañoleta es igual ―intento añadir, pero él se dio la vuelta dispuesto a irse.
Aquello confundió a la amazona, ella estaba en frente de la salida. Después de verlo perderse por varios minutos se hartó y ella misma lo llevó a la puerta ¿se podía ser tan despistado?
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―realmente, ―suspiró ―no entiendo a Kasumi. ―Mayumi caminó por los muros de las casas jugando a mantener el equilibrio mientras llevaba el extraño pez que la mayor Tendo le encargó entregar ―este pez...no es muy bonito ¿le estará queriendo decir algo al doctor Tofu?
Continuó caminando con cuidado. Casi gritando del susto al pensar que la pequeña pecera se le caería de las manos cuando se distrajo mirando el cielo.
―Eso estuvo cerca. —miró de nuevo al diminuto pez —quizás el gusto de Kasumi es raro y ya... ―se detuvo al ver pasar a alguien conocido a su lado, habiéndolo esperado desde que recibió la carta no dudó en llamarlo ―¡Ryoga!
Mayumi bajó felizmente del muro, dispuesta a darle un abrazo de bienvenida a su amigo, aun estando en su forma masculina.
―Ranma ―el enojo surgió en Ryoga al encontrar a su rival y no tardó en atacarlo, pero el contrario esquivó.
