Sᴘᴇᴄɪᴀʟ Sᴏᴜʟ |Undertale|

🔹Capítulo 11 🔹

▪️Welcome Home▪️

Había pasado de todo desde que salieron de la zona del ratón.

Se encontraron con un fantasma con signos depresivos, el cual casi quema con sus lágrimas ácidas a Frisk.

Cerca de esa misma zona se encontraron con un diminuto comercio de arañas, Rosalía tuvo que esperar al humano fuera de la habitación por que le daban cosa los arácnidos.

Luego Rose volvió a caer por un piso agrietado, solo para buscar la palanca correcta. En una de esas zonas encontró un moño rojo, tal vez perteneciente a un niño caído.

Frisk se comió una pequeña parte de un monstruo zanahoria para recuperar HP.

Rosalía le picó el ojo a un monstruo, solo porque quiso atacar al humano por la espalda.

Y finalmente, antes de llegar donde Toriel, Frisk se encontró un cuchillo de juguete.

En fin, muchas cosas.

Siguiendo con la narración, ahora tanto Frisk como la albina se encontraban en casa de Toriel, a la fémina de abrigo azul le gustaba la ambientación y los colores del hogar ajeno.

Rosalía se encontraba justo en una habitación con una cama inmensa, aparentemente de alguien que antiguamente vivía allí. Salió del cuarto y se encontró con el humano frente al espejo. Se acercó a él y lo miró haciendo expresiones con su reflejo.

—¿Qué se supone que haces?

—Nada... Solo estoy viendo si este espejo puede imitar todo lo que hago, tal vez sea un espejo monstruo—. Teorizó el castaño dejando de jugar y viendo a la mujer.

Rose alzó sus hombros y se dispuso a ir hacia la sala, donde justamente se encontró con la mujer cabra. Miró el estante lleno de libros con curiosidad y sacó uno al azar.

—"Todo lo que tienes que saber sobre caracoles"—. Murmuró leyendo el título, debía imaginar que esa mujer cabra le gustaban mucho los caracoles.

Dejó el libro en su lugar y se dispuso a hablar un poco con la guardiana de las ruinas.

—Entonces... ¿Tu nombre es Toriel?—. Empezó con tranquilidad mientras la veía leer un libro con un par de lentes en el rostro.

—Oh, así es—. Respondió cerrando su libro y mirando con una sonrisa amigable a la hechicera —. ¿Puedo ayudarte en algo?

—De hecho, sí. ¿Puedes responderme un par de preguntas?—. Rosalía puso una mano sobre su bolso insconcientemente.

Al notar que Toriel asentía un poco con su cabeza se animó a hacer las preguntas.

—Primero, ¿Qué significa ese símbolo que tienes en la puerta morada de las escaleras?

—Espera, ¿Qué? ¿Bajaste por las escaleras?—. Preguntó una Toriel atónita, no se había dado cuenta de ser cierto.

—No es muy educado responder una pregunta con otra—. Respondió desviando sutilmente el tema, era muy silenciosa cuando quería y aprovechó su sigilo para explorar la casa.

Toriel suspiró y acomodó sus lentes sobre el puente de su nariz.

—Es la runa Delta, es el distintivo que utilizamos los monstruos como emblema para representarnos—. Habló con calma, pero sin olvidar que aquella "humana" había bajado por su cuenta por el lugar prohibido.

—Tengo entendido que también representa a la familia gobernante de la especie, ¿Es eso cierto?—. Rosalía no miraba directamente a Toriel, más bien estaba concentrada en leer el título de los libros que estaban que su alcance.