𝑰 𝒏 𝒇 𝒊 𝒆 𝒍 ╔ 𝑲 𝑪 ╗

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Como un cuento de hadas

Linda.

Estos días con Kevin han sido maravillosos, era muy atento y caballeroso conmigo. Siempre estaba preguntándome como me sentía, si necesitaba algo, estaba al tanto de mi. Me estaba haciendo sentir con mucha importancia en si vida, como en un cuento de hadas y eso, eso le suma demasiados puntos a lo que tenemos.

Yo hago lo mismo con el, procuro saber si ocupa algo, si se siente bien. Trato de no hacerle preguntas sobre su hija o la relación con la madre de la niña, pues eso es algo que no tiene que ver mucho conmigo.

En conclusión, entiendo mi lugar y es lo importante

Hoy me había dicho que podía elegir en donde cenar, sinceramente, no sabía ni que elegir. Podíamos ir a un lugar muy elegante o un lugar en la calle y me daba igual, finalmente se trataba de comer bien y no había que gastar para eso.

Al final terminé eligiendo en ir por unos tacos y comerlos en su carro, creo que no es una mala idea.

Mientras esperaba a Kevin, me arreglé un poco, algo casual por lo que había elegido como salida de hoy. Además de que con el calor que había aquí, no quería andar súper arreglada y todo eso

Mi hermano estuvo enviando mensajes preguntando cuando volvería, más no le respondí por que en eso llegó Kevin. Baje rápidamente las escaleras y me despedí de quienes estaban en la sala jugando la play, afuera ya se encontraba Kevin recargado en su auto

— Hola — llegué a el dando pequeños trotes, el sonrió

— Hola Lind — me recibió en un pequeño abrazo, finalmente no sabíamos que tan chismosos podrían ser los vecinos.

— Te ves bien — dije viendo como tenía el cabello un poco más corto, además de que olía delicioso.

— Gracias, tu también te ves muy hermosa — tomó mi mano. — ¿Elegiste algo?

— Pensé en tacos y comerlos en tu auto mientras vemos algo, si es que quieres — asintió

— Por mi está bien

— Bueno pues entonces eso

— Vámonos pues 

Se despego de la puerta del copiloto y la abrió para mi, le di las gracias y después subí, el rodeo el auto y subió de piloto para poder encender el auto y comenzar a conducir.

Durante el camino fuimos escuchando algo de música y está de más, pero fue romántico. Desde que estaba en esto con Kevin, era innumerables las canciones de amor que podía cantar y sentir que quedaba con nosotros.

Siempre había visto a mis amigas estar súper entusiasmadas con sus novios, pero nunca había sentido ese sentimiento. Es complicado de describir por que es algo que probablemente, no se pueda explicar con palabras.

Llegamos a un puesto en el centro de Culiacán, Kevin se bajó a comprar y yo me quedé esperando en el auto. Había mucha gente y además, no quería que nos vieran juntos, era más por seguridad y entendía ese lado.

Paso al rededor de diez minutos hasta que Kevin regresó, subió al auto y me pasó los tacos para que el pudiera encender el auto