Linda
Terminamos de desayunar y levantamos nuestras cosas, después dejamos todo limpio como si nadie hubiera Estado aquí. Kevin y yo teníamos que irnos ya, el tenía trabajo y yo tenía que regresar ya para saber que era eso que mis papás querían hablar conmigo.
El me llevaría al aeropuerto de aquí de Mazatlán y después tomaría la carretera para irse a Culiacán.
Nos subimos a su camioneta y como ya era nuestra costumbre, íbamos cantando las canciones que pasaban en su playlist.
Así estuvimos hasta que por fin llegamos al aeropuerto, yo entraría sola para que no haya gente que lo reconozca o algo parecido. Ya no queríamos seguir exponiendo lo que teníamos, suficiente con la otra vez en un restaurante donde las meseras lo habían reconocido y el tuvo que actuar como si estuviéramos hablando de negocios.
— Es una lástima tener que despedirme de tí— comentó el, mientras buscaba algo en los asientos de atrás.
— Solamente es por unas semanas, recuerda que aún tenemos pendiente ir a conocer alguna playa como Tulum — asintió.
— Nada me haría más feliz que viajar contigo, conocer nuevas cosas — tomó mi mano — Tengo algo para ti.
Lo mire con atención mientras sacaba una caja blanca que no había visto que estaba en el asiento de atrás, me la dio y yo la tome de inmediato.
— Espero que te guste
Al abrir la Caja me encontré con unos tenis ideales para mis entrenamientos, el estaba esperando a que dijera algo, pero quería admirar la belleza de este regalo.
— Son tan hermosos Kevin, gracias— me acerqué a besar sus labios y a darle un abrazo.
— Lo compre pensando en que podías usarlos para las caminatas que te gustan hacer, o para cuando entrenas tenis — sonreí, sabía que lo hizo pensando en esto.
— Gracias por el detalle, me encantaron amor.
El me quedó viendo, yo a el, así por segundos hasta que entendí.
Creo que nunca le había dicho amor.
— Suena bien — dijo y por alguna razón tenía mis mejillas rojizas
— Fue un impulso, no se si te moleste... —
— No me molesta — me cortó mientras negaba — de hecho me gusta que me llames así, me hace sentir que me quieres.
Cerré la caja con los tenis adentro, después me acomode de tal forma que mi cuerpo quedará frente al suyo para verlo mejor.
— ¿Acaso pensabas que no te quería? — se encogió de hombros.
— Siempre me dejabas claro que nada de sentimientos, pensé que no me querias y que sólo me querias para estar en tu cama — solté una risa.
— Ahora resulta que yo te uso para sexo — me cruce de brazos — Claro que te quiero Kevin, es imposible no hacerlo cuando eres detallista, cariñoso, me das tu tiempo.
Me acerqué poco a poco a el con una sonrisa igual a la suya hasta que nos unimos en un beso, últimamente nuestros besos eran lentos, disfrutando del sabor, de nuestra cercanía.
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𝑰 𝒏 𝒇 𝒊 𝒆 𝒍 ╔ 𝑲 𝑪 ╗
RandomUna aventura es más divertida si huele a peligro. ¿ Cuantas veces no han dicho esa frase de una conocida canción a nivel mundial?. Kevin no pensó conocer a Linda, Linda no pensó conocer a Kevin. ninguno pensó en que caerían en las garras de la lujur...