Capitulo Uno.
5 de junio de 2014
Desde un principio debí saber que esto iba a suceder, que él me iba a dejar allí, en ridículo. Debí haberle hecho caso a mi instinto, cuando sentí que algo iba mal. Debí haberle hecho caso a mi papá cuando me dijo que lo dejara allí plantado, que me escapara. Pensé que la persona con la que me casaba me amaba tanto como él decía, pero veo que me equivoqué. Me equivoqué en elegirlo a él como mi futuro esposo. Cometí un gran error, desde el principio.
Marcos nunca volvió a llamarme, no contestaba mis llamadas o mensajes, no volvió a la empresa al contrario, envió a otro jefe de otra empresa de las que tenía alrededor del mundo. Sí, bastante cobarde por su parte. Nunca fue un caballero eso debí saberlo desde el momento en que nos conocimos. Desde el momento en el que tropecé con él y no me ayudo a levantarme. Él nunca fue un caballero, nunca tuvo sus pantalones bien puestos en su sitio.
Ahora seis meses después vuelvo a estar en la prensa nuevamente, pero esta vez por razones diferentes. Estamos expandiendo el negocio de organizar actividades por lo tanto estamos inaugurando el lugar y estoy embarazada. Sí, el bebé es de Marcos. Pero con mis siete meses de embarazo mi barriga se nota muy poco, todavía soy capaz de disfrazarla. Nunca le avise de mi embarazo y mucho menos lo haré, él fue un cobarde al hacer lo que hizo, y aunque mi bebé no tenga la culpa, él no tiene derecho a nada. Soporto sola todo lo que el embarazo conlleva, desde las náuseas, vómitos, lágrimas, risas, antojos, etcétera. Pero de algo estoy segura, es que cuando vuelva a ver a Marcos, voy a hacer su vida miserable, va a maldecir el momento en que me dejo plantada allí. Eso lo haré sin poner en riesgo la vida de mi hija o hijo.
En un principio me tomo todo de sorpresa, nunca imaginé que iba a estar embarazada y mucho menos de ese ser humano. Claro que me hubiese gustado tenerlo pero en un futuro, luego de haberme casado.
-Elena debes de bajarte de esos tacones, tus pies no se notan si estas descalza -dice Rachel mi jefa- te faltan pocos meses y tú no dejas de usar esos tacones.
-Déjame usarlos solo para las fotos, sabes que no quiero que nadie mas sospeche -le dedique una sonrisa-. Y mucho menos que la prensa se entere, sabes que luego comenzaran a especular y eso no me gusta. Mi hijo o hija no va a ser el hazme reír de nadie.
-Solo hasta las fotos, en el momento de inaugurar el lugar los tienes que tener fuera de tus pies -dijo mirándome seriamente, parecía mi mamá.
-Sí mamá.
Ambas reímos y al ver que nos estaban tomando fotos, ambas sonreímos y nos abrazamos.
*
Para el momento del brindis antes de cortar la cinta y darle oficialmente la apertura a nuestro negocio, ya encontrándome en unas sandalias bonitas Rachel levanto su copa y dijo:
-Quiero brindar por este nuevo lugar, porque nos vaya mucho mejor -todos sonre ímos y levantamos nuestras copas-. También quiero brindar por ti Elena. Gracias a ti Elena, porque desde que estas trabajando con nosotros nuestro negocio ha crecido, cada día ha mejorado, se ha fortalecido, junto a todo el equipo de ayuda, somos mejores cada día, en cada actividad que hemos organizado. Cuando comenzamos esto no llegabamos a los diez empleados y miranos ahora somos casi cincuenta y planeando crear otros negocios por diferentes paíces. Le doy gracias a Dios por ti y por nuestro equipo ¡Salud!
-¡Salud! -repetimos todos mientras yo lloraba.
Estos últimos meses he estado muy llorona, malditas hormonas.
Luego del emotivo brindis, cortamos las cintas. Oficialmente le dimos la apertura a este nuevo local con una celebración bastante pequeña con clientes exclusivos -a decir verdad todos eran nuestros anteriores clientes -algo sencillo pero elegante.
ESTÁS LEYENDO
Venganza de la novia
General FictionEl día más emocionante para toda mujer es el día de su boda. ¿Cierto, no? Pero ¿qué sucedería si en este día el novio no aparece? Si, te deja plantada delante de quinientos invitados, incluyendo a la prensa. Pues esto me pasó a mi, Elena Martínez...