Venganza

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- ¡Hiromi!, Giyuu por favor...

- Quedate aqui.

Giyuu, me bajo dejandome sentada en un tejado, mientras nos alejabamos pude ver a Hiromi comenzar a pelear con ese demonio.

Hiromi es fuerte, siempre lo ah sido, aun asi, no puedo evitar preocuparme por ella, después de todo es solo una niña.

A lo lejos podia escuchar sus katanas chocar, ademas de gruñidos, no podia quedarme aqui sin hacer nada, si no, ¿Para que vine?.

Colocando una de mis manos en mi herida me levante, deslizandome por el tejado pude ir bajando hasta caer en el suelo, donde 3 demonios ya me esperaban, los tres se me lanzaron haciéndome meas facil el decapitarlos al mismo tiempo.

Solte un quejido por el dolor mientras me tiraba de rodillas, a lo lejos escuche un grito de horror, levante la mirada para poder ver como un pequeño agujero se abria en el suelo, justo donde un aldeano pasaba, causando que algo lo tomara y con mucha fuerza fue absorbido arrancando sus extremisades y dejando un charco de sangre.

Por un segundo deje de escuchar a mi al rededor mientras veia el charco de sangre que habia quedado, y como aquel agujero se cerraba.

Escuche un crujido a un lado mío causando que abriera los ojos sorprendida, rapidamente me gire mientras me levantaba, un demonio con la piel gris y cabello rojo habia salido de entre el suelo.

Salte lejos de él cayendo a un par de metros de él, pero volvi a saltar al escuchar de nuevo el crujido en la tierra.

No importaba donde saltara, el se las arreglaba para aparecer a un lado mio.

Si salto a los techos lo mas seguro es que me lastime más, pero tampoco estaba teniendo cuidado saltando una y otra vez.

Necesito encontrar una manera de quitarmelo de encima.

Si hago la tercera postura podria retenerlo, el hielo es dificil de penetrar, asi que no podra salir al menos 5 metros de mí.

- Respiración  de la nieve; ¡Tecera postura!, ¡Espacio Helado!.‐ Tome mi katana y con un giro ize que el demonio volviera a esconderce en el suelo, una ráfaga helada me envolvió asi como el vapor frio, al dispersarse, el suelo al rededor mío estaba conjelado.

Por ahora solo podia hacer esto, si tan solo ubiera tocado con mi katana a ese demonio en el momento que hize la postura...

La punta de mi katana tocaba el piso congelado, a unos metros de mí, el demonio me miraba con enfado, solto un gruñido mientras volvia a enterrarse, el suelo bajo mis pies temblo, mire hacia abajo encontrando al demonio justo debajo mío, el hielo le impedia salir.

Tengo que hacer algo, no puedo estar asi y esperar a que me rescaten.

El demonio golpeaba el hielo cada vez con más fuerza, mi sangre comenzaba a gotear el suelo, el demonio de un nuevo golpe logró romper el hielo causando que todo el suelo se descongelara, de un salto me alejé de él.

Escuchar su risa llena de burla me irritó, aprete mi katana con molestia, sin pensarlo mucho corri hacia él, a medio camino salte esquivando uno de sus agujeros, y dando un giro en el aire empuñe mi katana dispuesta a decapitarlo, el demonio se enterro causando que lo unico que golpeara sea el suelo.

El polvo se dispersó dejandome ver al demonio a unos metros de mí.

- Ya fue suficiente de juegos.- exclame algo irritada.

Respire ondo ignorando el dolor y ardor en mi costado, con la respiración y mi velocidad aumentada corri hacia él, dejando un rastro de copos, pasando su cuerpo de largo, me detuve a unos metros de él mientras guardaba mi katana.

𝘼𝙯𝙪𝙡 𝘾𝙞𝙚𝙡𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora