Veneno

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Ya habia pasado un buen rato donde estábamos en la misma posición,  creía que Giyuu necesitaba mas tiempo para poder recuperarse, eso creí hasta que escuche un quejido de él, y sentir su frente apoyandose en mi pecho, ahi fui consciente de su alta temperatura.

– Giyuu...- Intente llamar su atención pero solo soltaba más quejidos.

Con ayuda de mis manos lo acomode mejor en mis brazos para poder ver lo que pasaba, coloque el dorso de mi mano en su frente dandome cuenta que su temperatura era demaciada alta.

Pero ¿Que paso?... baje la mirada viendo su herida, la venda ya estaba completamente roja.

Lo deje recostado en el suelo y  rapidamente desabotone la parte superiro de su uniforme... abri los ojos sorprendida, su piel estaba tornandose de un color morado... veneno.

– ¡Tomioka!.- Tome su rostro con ambas mano, el solo tenia su entrecejo fruncido, y algunas perlas de sudor se iban formando en su frente, mis manos estaban temblando... no sabia que hacer y la finca mariposa estaba extremadamente retirada de la mía, pero... mientras más pronto mejor.

– Dile a Kocho que venga, que venga ya, ¡Rápido!.- Maotō salio volando una vez que grite.

Con mis manos aun temblando tome hambas manos de Giyuu y comencé a arrastrarlo hacia adentro, durante el camino él soltaba gemidos de dolor, pero mi miedo y mis nervios me reducian la fuerza como para cargarlo.

Una vez que llegamos al cuarto lo acomode mejor en el tatami y cubrirlo con un futon hasta la parte inferior.

Sali corriendo por un tazon con agua, maldita sea el momento en que les dije a los kakushi que se fueran.

Comenze a mojar un paño para poder limpiar la sangre que tenia, esparcida por su abdomen.

– Por favor solo resiste un poco más...- Como es que no me habia dado cuenta de su estado.

– Sa... bit...o.- Sonreí vagamente, pase el paño humedo por su frente para poder retirar el sudor, cuando pase por su mejilla senti como retranco su rostro en mi mano.

– Él esta orgulloso de ti, creerlo.- susurre, retire mi mano para poder seguir limpiando e intentar bajar la temperatura.

Conforme pasaba el tiempo su piel se tornaba mas ocura, platicaba con él para evitar que se durmiera, pues estaba consciente, lo confirme cuando abrio sus ojos para pedir disculpas, aunque, no se porque, pero sabia que estaba consciente.

– A veces tambien siento que no merezco estar entre los pilares, mi pasado no es nada en comparación al de los demas... incluso el de Mitsuri... no importa cuanto me esfuerzo... lo unico por lo que me converti en pilar fue por que era la unica sucesora que porta la misma respiración del antiguo pilar... solo soy un reemplazo.

El graznido de un cuervo llamo mi atención, levante la mirada mirando a Maotō en la entrada del cuarto, segundos después Kocho se asomó sobre él, ¿Hace cuanto llegó?.

Frunci mi entrecejo al ver su rostro con aquella sonrisa falsa.

– Buenas noches, dime ¿Que pasa?.- Pregunto mientras se agachaba para mirar mejor a Giyuu.

– Veneno de algun demonio.- Resumí.– Tomioka... Kochou esta aqui...- Le hable mientras soltaba su mano.– Solo ayudalo.

– ¿No crees que juntarte con Tomioka esta causando que seas exactamente como él?.

Ignore lo que dijo y camine para poder salir del cuarto, una vez fuera, deslize la puerta cerrandola, camine para poder dirigirme  a la salida, ahi pude notar que un par de kakushi entraron corriendo.

𝘼𝙯𝙪𝙡 𝘾𝙞𝙚𝙡𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora