VEINTE

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Chiara

1 año después

-¿Has encontrado algo preocupante?- le pregunto a Alessio.

-No, Zeus es un buen hombre. Su empresa es legal.

-Te lo dije- digo sonriendo- Has perdido un año de tu vida en investigar a un hombre increíble.

Alessio sonríe.

-No es tiempo perdido, es tiempo invertido en la seguridad y felicidad de mi hermana- me dice.

Le doy un abrazo.

-Te quiero, Aless.

-Y yo a ti, Chiara.

León entra en el despacho enfadado, tiene demasiado carácter para tener diez años. Alessio suspira.

-¿Qué te ocurre ahora León?- le pregunta.

-¡Ivanna no me devuelve mi balón!- grita.

-Tranquilízate, hijo, puedes hablar sin gritar.

-No, papá, la voy a matar.

Me tapo la boca ocultando mi sonrisa, Alessio pone los ojos en blanco.

-Ti prego, papá ayúdame- le dice a Alessio antes de salir corriendo del despacho.

-Se parece mucho a Enzo- le digo- Es igual de impulsivo.

Alessio sonríe.

-Tengo suerte de que se parezca a mi piccolo. Tiene su mismo corazón, Chiara.

-Y el tuyo, Aless. León es una mezcla perfecta de su padre y su tío Enzo.

Los gritos de Ivanna y León llegan hasta el despacho, Alessio se levanta de la silla resoplando.

-¿Estás segura de que quieres que Zeus y su hijo vengan a comer hoy para que conozcan a la familia?- me pregunta- Estás a tiempo de salvarlo de este manicomio.

Mi pecho vibra por la risa.

-Estoy segura, este es el mejor manicomio del mundo.

Alessio sonríe.

-¿Él está informado de nuestro modo de vida?- me pregunta.

-Sí, le he contado todo. No le importa a lo que os dediquéis, sólo le importa que yo sea feliz.

-Ahora me cae mejor.

Alessio se marcha al jardín trasero, yo me quedo en jardín delantero esperando a que Zeus y Ares lleguen. Un brazo rodea mi cintura. Le doy un beso en la sien a mi hija, ella y su familia han venido a pasar unos días a Calabria, llegaron ayer. Hoy conocerá a Zeus en persona, han hablado alguna que otra vez por videollamada cuando yo hablaba con ella, pero aún no se habían visto en persona. Entre el embarazo y el trabajo, Aurora no ha podido viajar desde hace un año.

-Te he echado mucho de menos, mami- me dice.

-Estuve en Londres hace unos meses- le digo riéndome.

-Es demasiado tiempo lejos de ti y de todos.

-¿Qué me estás queriendo decir?

Mi hija sonríe ampliamente.

-Nos mudamos a Italia, mami, queremos vivir aquí en Calabria.

Mis ojos se abren como platos.

-¡¿Lo dices en serio?!- grito emocionada.

Mi pequeña asiente.

-Además, ahora tengo un hermano pequeño que cuidar- dice con la barbilla levantada.

-Ares es increíble, te va a encantar- le digo.

TARÁNTULA #7 [Disponible en físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora