TARÁNTULA #7 [Disponible en físico]

EPÍLOGO

Alessio

Me limpio las lágrimas para poder leer bien la carta que llegó esta mañana, la música y los gritos de todos mis nietos y sobrinos llegan hasta el despacho. Hoy estamos celebrando la adopción del tercer hijo de Arian y Danilo. Hace dos años adoptaron a un niño de origen chino que nadie quería adoptar, Danilo se enamoró de ese niño desde el primero momento y Arian no pudo decir que no, el piccolo sólo tenía seis años cuando lo adoptaron, ahora es feliz siendo un Di Santos más. Hoy celebran la adopción de su primera hija, una niña de origen colombiano, Alek y León la encontraron abandonada en las calles de Bogotá, cuando Arian la vio no pudo dejarla atrás, indefensa y sola con tan sólo tres años. Lorenzo, Seung y Valeria han conseguido lo que nunca pensamos que pasaría, que mi principino sea padre, y, he decir, que es uno de los mejores. Siempre está preocupado por sus hijos, los ama tantísimo que a veces viene a buscar consuelo conmigo o con su padre porque cree que su corazón va a explotar. Leo las últimas líneas de la carta de Caronte.

-¿Está hecho?

Levanto la cabeza para ver a mis hermanos en el umbral de la puerta.

-Sí, la venganza se ha completado, nuestros padres, tú- digo mirando a Enzo- Y Chiara estáis vengados. Luca murió hace semanas.

-Pero ha muerto de verdad, ¿no?- pregunta Enzo.

Massimo se ríe.

-Sí, lo han comprobado- digo sonriendo.

Enzo se frota las manos.

-Bien, hora de disfrutar con la familia- dice- Ahora tengo a dos nietas y una hija a las que proteger.

-Lucía te matará si haces algo para enfadarlas.

Enzo pone los ojos en blanco. Desde que Rose, la hija de Sierra y Jake nació, mi hermano pequeño se ha vuelto más protector. Ni siquiera mi sobrina Noemí, con sólo cinco años se libra de su padre. Ahora que Valeria ha llegado a nuestras vidas, preveo que Enzo va a volverse aún peor. Tiene a Lucía todo el día enfadada porque no deja a las niñas dar ni un solo paso sin que él esté detrás vigilándolas. Sigo a mis hermanos al jardín trasero donde todos están celebrando y riendo. Los más pequeños están jugando con los perros que Gabi adoptó. Alexa se ha tomado muy en serio su papel como jefa, va a ser peor que su madre, creo que nadie se atreverá a desobedecer una orden suya. Kassius se acerca a mí corriendo.

-Nonino, papá no me deja en paz- se queja.

-¿Y ahora qué te está haciendo mi hijo?- pregunto suspirando.

-Quiere que encierre a mis hermanas en una habitación.

-¡León!- grito.

Mi hijo levanta las manos en señal de rendición.

-Sólo protejo a mis hijas- dice, mira a Kassius- Eres un chivato, mocoso- le dice.

Kassius hace un puchero con la boca. Ivanna le da una bofetada en la nuca a León.

-Deja a mi pequeño en paz, idiota- lo regaña- Ven con mamá, Kassius.

Fulmino a mi hijo con la mirada.

-Kassius es un niño sensible, stronzo di merda. Ten más cuidado con tus palabras.

-Me perdonará, papá, sabe que lo amor, cazzo.

Massimo sonríe.

-Tiene razón, hermano- me dice- Kassius adora a su padre, igual que nuestro León adora a su piccolo. Pero ya sabes cómo es tu hijo, le encanta hacer enfadar a todo el mundo, incluido sus propios hijos.