TARÁNTULA #7 [Disponible en físico]

VEINTUNO

Chiara

-¡No, detente!- chillo.

Las lágrimas caen por mis sienes.

-¡Ti prego!

Zeus no me escucha, no puedo dejar de reírme, no cesa en su ataque de cosquillas. Su boca ataca mi costado izquierdo sin piedad. De pronto comienza a darme besos, sube por mi cuerpo hasta mi boca. Zeus sonríe.

-Te amo tanto, Chiara.

-Y yo a ti, Zeus. Me has dado una segunda oportunidad en la vida. Ojalá te hubiera conocido antes.

Zeus aprieta mi cuerpo con sus brazos. Hoy es nuestro décimo segundo aniversario. Ares se fue esta mañana a un campamento de arqueología durante una semana, estaba tan emocionado, dice que quiere ser arqueólogo como su hermana mayor. Aurora y él están muy unidos. Después de dejarlo con el monitor del campamento y los otros compañeros, Zeus me llevó a pasar el día a Sicilia. Llegamos hace un rato de cenar en un barco, ha sido un día maravilloso. Zeus besa mi cuello con dulzura, siempre es tan tranquilo y amoros cuando hacemos el amor. Antes de conocerlo tenía miedo de ser tocada por un hombre, pero en nuestra primera vez todos esos miedos se fueron. Zeus los espantó con su amor.

-Te amo- murmuro.

Zeus me penetra con tranquilidad. Enredo mis piernas en sus caderas. Nunca quisimos tener más hijos, con Ares siendo tan pequeño y necesitando atención veinticuatro horas, decidimos que era suficiente. En cuanto a la relación de Aurora y Zeus, no podría ser mejor. Él la ama como a su propia hija y ella lo trata como si fuera su padre, han estrechado mucho su relación.

-Zeus- gimo.

-Te amo, mi reina.

Los labios de Zeus se enredan con los míos. Me siento tan amada y protegida en sus brazos, el amor de Zeus es de verdad, no es fingido. Él me ama por lo que soy, sabe ver mi corazón y mi alma. Zues cae rendido a mi lado después de nuestro orgasmo.

-Ven aquí, reina- me dice tirando de mi cintura.

Apoyo mi cabeza en su pecho, nuestras piernas se enredan.

-Gracias, Chiara.

-¿Por qué?

-Por darnos a Ares y a mí una familia. Le diste a Ares una figura materna, te ama, Chiara.

-Yo también os amo, Ares tiene suerte de tener a dos madres, una en el cielo cuidándolo y otra en la tierra ayudándola.

Puedo notar a Zeus sonreír.

-Estoy seguro de que Gaia te está muy agradecida- me dice.

Zeus me habló, hace años, de su difunta esposa. Yo también le hablé de Luca, le conté toda la verdad sobre él. Le pedí que nunca le contara a Aurora la verdad, me dio su palabra de que no lo haría, y no lo ha hecho. Zeus se ha mantenido fiel a su promesa. Mi móvil suena en la mesita de noche, Zeus levanta la cabeza con el ceño fruncido.

-¿Quién es a estas horas?- pregunta.

-No lo sé, voy a ver.

Frunzo el ceño, es un número oculto. Deslizo el dedo en la pantalla para descolgar la llamada y pongo el altavoz para que Zeus escuche a quien sea que me está llamando, nunca nos ocultamos nada.

-Tic Tac, Di Santos.

El aire abandona mis pulmones. Esa voz. Yo la conozco. Mis manos empiezan a temblar, Zeus me toma entre sus brazos.

-Reina, ¿qué pasa?

-¿Quién coño eres?- pregunta Alessio.

-Il Crimine nunca estuvo tan vivo. Habéis profanado todas nuestras tradiciones. Divorcios, esposas rusas, hijos bastardos y adoptados, gays, negros... La Mafia Italiana volverá a ser lo que un día fue. Nunca más seremos el hazmerreír del mundo.