TARÁNTULA #7 [Disponible en físico]

UNO

Luca

Vacío mi cargador en el pecho de este stronzo, la sangre cae al suelo.

-¿Luca qué has hecho?- me pregunta mi padre- Teníamos que interrogarlo primero.

Mi padre se frota la cara con las manos.

-Me estaba mirando mal- contesto.

-¡Es lo normal!- me grita- ¡Lárgate a casa! No quiero verte aquí. Que Dios me ayude contigo.

Mi hermano Alessio niega con la cabeza. Lo golpeo en la nariz con mi puño.

-¡¿Qué coño haces?!- grita mi padre- ¡Vete!

Escupo en el suelo junto al pie de mi padre, mi hermano da un paso haci adelante. Pero nuestro padre lo detiene. Me rio de mi hermano antes de salir del almacén. Conduzco de vuelta a casa, la nonna me recibe en la puerta.

-¿Ya te ha llamado para quejarse?- le pregunto.

-Es tu hermano, Luca, no puedes ir por ahí golpeándolo- me regaña.

-¡Nonina!- grita mi hermano pequeño corriendo hacia ella.

Aprieto la mandíbula, lo odio. Le doy un empujón haciéndolo caer al suelo, el bastardo comienza a llorar.

-¡No lo toques!- grita Massimo- Figlio di puttana.

-¡Massimo no digas esas cosas!- lo regaña nuestra madre- Luca, a tu habitación, ahora. Enseguida iré a hablar contigo sobre tu trato a tus hermanos.

-Me voy al club- digo.

-Luca- advierte mi madre- A tu habitación, ahora mismo.

-Adiós, mamá.

Vuelvo a subir a mi coche. Mi madre se acerca a él, golpea la ventanilla con sus nudillos.

-Luca bájate, ti prego, obedéceme.

Arranco el motor, veo a mi madre caer al suelo cuando la golpeo con el lateral del coche. Carletto y Davide salen corriendo a socorrerla.

-Puta débil- murmuro pisando el acelerador.

Me dirijo al club de mi familia, estoy seguro de que en cuanto mi madre llame a mi padre para contarle lo que ha pasado, vendrá a buscarme. Golpeo el volante del coche con la palma de mi mano. Estoy cansado de todos ellos, de mis padres, de mis putos hermanos y de la nonna. Cuando yo sea el Don ninguno se atreverá a decirme nada. Pondré una bala en sus cabezas si osan hacerlo. Aparco el coche frente a la puerta del club, abrirá sus puertas en un par de horas. Ella sonríe en cuanto me ve, le hago un gesto con la cabeza para que me siga al ascensor. Toma mi mano entrelazando nuestros dedos. Le doy un beso en los labios, estoy desesperado por follármela. Anabella es tan hermosa. Giene un cuerpo para pecar, es alta y esbelta, sus turgentes tetas me llaman para que las muerda y las lama. Tiene un culo redondo listo lara follar. Su piel es suave y olivácea. Tiene el pelo oscuro y largo, sus ojos son color marrón y sus labios son gruesos.

-Te he echado de menos- me dice.

-Tendré que solucionar eso- contesto sonriendo.

Anabella me devuelve la sonrisa.

-No vas a follar con nadie esta noche- le ordeno.

-Luca necesito el dinero.

-Te lo daré, pero nadie va a tocar lo que es mío. Tu coño, me pertenece desde el primer momento en te metí mi polla.

Ella suspira.

-Soy puta, Luca, si quieres seguir con esto entre nosotros será mejor que lo asumas.

La agarro con fuerza por la mandíbula, las puertas del ascensor se abren.