Doble Contrato: Adopción y Compromiso

No quiero verla

Para la gente rica no había nada qué el dinero no pudiera comprar, a cualquier problema qué tenían, el dinero lo solucionaba. Pero para este joven Ceo su venda se había caído de la manera más cruel posible.

"El dinero no puede comprarlo todo"

Sasuke Uchiha jamás pensó qué esa frase fuera cierta, el dinero le había abierto muchas puertas y solucionado varios problemas. Hasta el día de hoy en qué escuchó esas horribles palabras provenientes del médico.

"Ella no sobrevivió".

Fué en ese momento qué pudo sentir su mundo perfecto desmoronarse frente a él, por mucho dinero qué tuviera, absolutamente nada podría devolverle la vida a su amada esposa Sakura y el responsable de todo esto era un pequeño bebé del cual no quería saber absolutamente nada.

_Alejenla de mí, no quiero hacerlo - sentenció Sasuke con lágrimas en los ojos cuándo la enfermera llegó hasta él con un pequeño bebé recién nacido en los brazos para entregárselo _No quiero sostener esa cosa

_No es una cosa, señor Uchiha, es su hija - respondió la enfermera

_¡Ella la mató, ella mató a Sakura, y yo jamás voy a sostenerla en mis brazos!

La enfermera no era capaz de entender cómo alguien podía culpar a un pequeño bebé recién nacido por qué su madre no haya sobrevivido al parto. Lo que si estaba claro, era qué esa niña necesitaba cuidados, pero sobre todo cariño.

_Señor, ella no tiene la culpa de nada, es sólo un bebé y sin una madre, necesita el doble de atención y amor de su padre, usted debe ver qué es un pequeño ser inocente...

Sasuke miró a la pequeña asesina de su amada esposa, dormir tranquilamente en los brazos de esa mujer y negó, sin tan siquiera dejarla terminar su discurso, simplemente salió despavorido del cunero. Se estaba comenzando a ahogar, necesitaba alejarse de ahí y pensar en cómo criar a esa cosa sin tener que prestarle atención.

_¿Pero cómo voy a pagar la factura del hospital? - preguntaba una de las dos mujeres adentro de aquella habitación

Su curiosidad le ganó y pudo observar a una jóven sosteniendo aún pequeño bebé en sus brazos, la ternura con la qué ella observaba a su hijo lo enmudeció ¿Sakura también habría tenido esa expresión en su rostro? Jamás lo sabría, ella ya no estaba para comprobarlo.

Sasuke negó, eso ya no importaba, su esposa ya no estaba y el era incapaz de amar al ser qué había sido causa de su muerte, era incapaz de darle nada más qué una niñera y buena educación. Y eso era mucho más de lo qué muchos padres podrían proporcionarle a sus hijos.

Volvió a fijarse en la expresión de aquella joven, y pensó en Sakura de nuevo. Tal vez debía honrarla, tal vez debía darle a su hija lo que ella quería que tuviera ¿Pero cómo podía siquiera pensar en sustituirla? Respiró hondo, se armó de valor y entró en la habitación sin siquiera pedir permiso a las dos mujeres que estaban adentro.

_Yo pagaré su factura, si acepta mis condiciones jamás tendrá qué volver a preocuparse por el dinero

Temari no sabía que decirle a su amiga Hinata, a duras penas había logrado convencer a los doctores y enfermeras que la atendieran la noche anterior, que ahora, al ver la factura del hospital, se le encogía el corazón, a punto estaba de decirle que ya verían la forma de pagar esa suma de dinero, que no se preocupara, cuando llegó hasta ellas desde atrás, la voz de un hombre.

_¿Por qué pagaría usted mi factura? - preguntó Hinata abrazando aún más a su pecho a su pequeño bebé. Había escuchado entre sus conocidos que los ricos y extranjeros gustan de comprar bebés recién nacidos. _No tendría cómo pagarle... ¡Y no voy a entregarle a mi bebé! - se apresuró a decir con los ojos rojos a causa de lo mucho que había estado llorando.