Quiero ser digna de ti

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_A mí me encanta tu estilo, tu ropa y todo lo que tiene que ver contigo - explicaba a medida que iba bajando por su cuello hasta su escote, descubriendo sus senos y lamiendo débilmente la humedad que había en ellos.

_Quiero ser digna de ti - gimió llevando su mano derecha hasta la cabeza de su ahora esposo, sosteniendo su cuerpo con la izquierda.

La firma en la que él bajaba por su cuerpo, la tenía no sólo deseosa de más, si no húmeda, ni siquiera padre de su hijo la había hecho sentir de tal manera y mucho menos ese deseo como el que Sasuke despertaba con sus labios sobre sus senos.

Primero lamió uno y luego el otro para luego seguir por un camino escrutador hasta sus vientre, el cuál todavía estaba un poco abultado por el parto, lo cual le recordó que había olvidado por culpa de se excitación.

_Hime... No podemos, todavía te falta un poco más de una semana para terminar tu cuarentena ¿Y si algo te sucede?

_Pero... - ella trató de replicar, pero era cierto qué le faltaba tiempo para cumplir su cuarentena.

Aunque ya no sangraba, todavía estaba sensible por dentro. Sin embargo, había otra manera de poder estar juntos, una que en otras ocasiones se negó a hacerlo, pero que ahora no podía más que desear intentarlo.

A pesar de decir aquello, no pudo evitar terminar desnudarla hasta llegar a su monte de Venus, no podía penetrarla, pero si le daría placer y joder, como deseaba saber cómo se escuchaban sus gemidos. Acarició su sexo separando sus labios vaginales para así encontrarse con ese punto sensible, ese botón que con sólo estimularlo con su lengua, sabía que podría autocomplacer su deseo de oírla y eso hizo, lamió lentamente sin dejar de observarla con sus ojos oscuros llenos de pasión para no perderse cada una de sus expresiones.

_Cariño... - exclamó ella cuando sintió su lengua abriendo sus pliegues, lamiendo ese botoncito que sólo con  tocarlo hizo que a ella le recorrieron una fuerte descarga de placer que la hice enredar aún más los dedos de su mano derecha sobre su cabello apretando lo más contra su sexo. Abriendo un poco más sus piernas para él al mismo tiempo que alsaba las caderas.

Si, exactamente eso pretendía Sasuke, escucharla gemir, sentirla deshacerse por sus atenciones mientras descubría Cómo era ella cuando se dejaba llevar por el placer. La había visto en muchos ámbitos, pero nunca en el sexual.

_Sasuke.... Cariño... - Hinata se mordió los labios incapaz de hablar y exponer su deseo.

¿Qué tal si pensaba que era una mujer libertina? Pero no podía dejar de pensar ni de desear sentirlo en su interior de alguna manera.

_Hay... Hay una manera de que tú y yo podamos... Bueno que pueda sentirte dentro de mí.

Además, era una zona virgen, hasta ahora para ella, una que cuidó muy bien porque no le atraía la idea de usarla. Pero en ese instante lo único que ella deseaba era poder sentirse unida a él.

Sasuke se detuvo solo por un instante, sabía exactamente lo que su esposa se refería y su polla saltó emocionada dentro del pantalón ante la expectativa de poseerla, de hundirse en el interior de esa mujer, de la manera que fuera.

Pero ni él ni siquiera habló, abrió más sus pliegues y succionó el clítoris ya hinchado de Hinata, lo lamió haciendo movimientos circulares haciendo que desistiera a esa idea, ya tendrían tiempo para eso más adelante. No sería un cabrón egoísta que iría esa mujer en un momento tan sensible, solo por apaciguar sus ganas, además, él solo quería escuchar la gemir.

_Solo disfruta... Sólo eso - dijo antes de acariciar sus muslos con las manos con extrema delicadeza para luego agarrarlos un tanto más brusco y obligarle a abrir más las piernas para él, mientras se deleitaba con lo rápido que esa zona tomaba un tono rosado por sus atenciones.

Ella no dijo nada, es más, la simpleza de sus palabras dejaron a la pobre de Hinata con un suave sonrojo en sus mejillas.

¿Cómo no no se enamoraría de ese hombre si era la imagen de la perfección?

Si se portaba así con ella, por lo que hizo caso a sus palabras, disfrutando de la forma que su lengua y labios mi mamá en esa parte y le empujaban a un precipicio que sabía no tenía fin.

Sintió el calor recorrerla por completo desde su intimidad hasta las demás partes de su cuerpo, el cual se estremecía como si hubiera sido atravesado por una corriente eléctrica.

Alzó las caderas sujetando con sus dos manos la cabeza de su esposo mientras ella gemía su nombre.

_Sasuke...

Su voz se escuchó más allá de esa puerta hasta donde se encontraba la secretaria, quién se sorprendió de que algo así ocurriera en la oficina de su jefe.

Sasuke pudo sentir a su esposa estremecerse al llegar al orgasmo, maldición ahora tenía una fuerte erección entre sus piernas y deseaba fervientemente poseerla, más no lo haría, no podía ni siquiera planteárselo en ese estado. Pero es no más de dos semanas su esposa sería suya del todo.

Se alzó para observar desinhibida, con la respiración alterada, observando como su pecho subía y bajaba y sus miradas llenas de fuego se encontraron y él no pudo más que inclinarse hacia ella y buscar sus labios con la desesperación de un sediento que quiere ahogarse en el pequeño charco que encuentren un desierto.

Invadió su boca con gula mientras la traía en un abrazo contra su cuerpo y la llevaba sobre su regazo a sentarse en la silla.

Ella no dudó en responder ese beso, dejando que él la tomara y saqueara su boca a cabalidad hasta dejarla sin aire y con los pulmones ardiendo.

_Debes visitarme en el trabajo más a menudo - sonrío contra su boca y apoyó la frente en la de ella por un instante antes de apartarse solo un poco para seguir hablando _Me encanta tu estilo y todo de ti, pero en el círculo en el que me muevo se valora no solo tener dinero, sino también aparentarlo, debes ir a comprar ropa elegante

_Lo entiendo, es solo que... - cayó de golpe lo que iba a decir pasando sus brazos alrededor del cuello de su esposo y así besarlo.

Cómo explicarle al hombre que sentirlo lejos le provocaba ansiedad, Cómo decirle que con su gentileza y sus acciones se había colado en su corazón, sin duda era una estupidez decir algo así. No cuando ella había firmado un contrato donde dejaba claro todo menos que alguna vez Sasuke Uchiha podría amarla. Colocó su frente sobre la de él.

Ella había sido la tonta que lo había hecho. Tras pasar un par de semanas a su lado.

_Compraré ropa bonita y de clase - mencionó luego de ese largo beso que ella se atrevió a darle tras él dejar de besarla.

_Además... Debemos viajar, es hora de que conozcas a mis padres.

_Está bien, es hora que conozca a tus padres y que ellos conozcan también a sus nietos.

Aunque le sonrió a Sasuke, la desazón la embargó ante la posibilidad de conocer a sus padres. Estaba Claro que se darían cuenta de que su hijo no se había casado con una señorita de su clase.

Pese a las palabras de Sasuke sobre que a él le gustaba todo de ella, no era lo mismo con sus padres ¿Qué pasaba si no la aceptaban?
¿Qué pasaría si eso ocurría?

Hinata negó sonriendo rozando su nariz con la de su esposo. Debía confiar no solo en Sasuke, sino en ella misma. Hacer lo necesario para que los padres de Sasuke no tuvieran ninguna objeción de ella.

Doble Contrato: Adopción y Compromiso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora