Despedida y nueva vida

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Los días avanzaron sin mucho ajetreo, Sasuke había terminado de llenar los papeles del hospital sin problemas y ambos bebés estaban completamente bien. Los dos habían ganado su peso ideal. Había estado recibiendo llamadas de su madre y de su padre. Seguramente con el mismo motivo de buscarle una esposa a su altura, si tan sólo les hubiera contado de Sakura... Pero ya no podía regresar el tiempo. Hacía dos días había enterrado el cuerpo inerte y frío de su querida esposa en completa soledad. Ese día llovía y así pudo liberar el dolor qué su alma sentía para dejar atrás aquél sentimiento. Sería la última vez con ella, pues desde ese día ella no existiría para el. Lloró con amargura mientras daba el último adiós a su amada y le pedía perdón por todo lo vivido. Por no haber tenido el valor de enfrentar a su padre y hacer las cosas como debió hacerlas desde un principio. Al menos nadie sabía de su existencia y no preguntarían al respecto, desde que la había conocido, el tuvo que dejar su vida llena de lujos, se había mudado a un pequeño apartamento y su casa la había dejado sola a cargo del personal. Estaba esperando el momento exacto para hacerla su esposa verdaderamente y llevarla a su hogar pero eso jamás pasó. Y ahora... Ahora no podía regresar a ese departamento tan pequeño. Salió del cementerio en completo silencio, tomó su teléfono y marcó un número. Esperó a que del otro lado respondieran.

_Residencia Uchiha, buenos días quién habla?

_Tks... Karin, necesito que alistes todo para mi regreso, por favor, también alista la habitación contigua a la mía.

_S-sasuke-kun?

_Te he dicho mil veces que no me digas así, quiero que la habitación esté condicionada para dos bebés, un niño y una niña y tenga todo lo necesario para hoy, mañana estaré de vuelta con mi esposa he hijos

La pelirroja al escuchar lo que aquel morocho le decía apretó sus manos al teléfono, no podía entender cómo es qué tenía una familia. Si nunca dió indicios de estar en una relación.

_Entendiste lo qué vas a hacer? O le digo a alguien más?

_No! Entendí bien señor Uchiha...

_Bien, también quiero que contrates a dos niñeras, que estén especializadas en el cuidado de dos recién nacidos

Había estado pensando qué cuidar a dos bebés le resultaría difícil a aquella joven de ojos claros, por lo que contratar a una niñera le vino a su cabeza.

_Bien, lo haré lo más rápido posible

Decir que estaba triste era poco, se había hecho tantas ilusiones con el desde que lo había conocido y escucharlo hablar de una familia, su familia le rompía el corazón.

_Hmm

Fue todo lo que dijo para finalmente colgar aquél teléfono y hacer nuevamente otra llamada. Después de colgar volvió al hospital.

Sasuke Uchiha no sólo era un hombre rico, era un hombre que imponía respeto, un hombre que a dónde quiera que iba, su aura hacía a todos arrodillarse ya sea por respeto o por temor. Pero ahí sentado al lado de ella y con su hijo en brazos era sólo un hombre guapo, feliz de cargar a su hijo. Lo que hizo estrujar su corazón pues Sasuke se reusaba a la idea de tomar a su hija entre sus brazos.

_Gracias - mencionó ella tras un breve momento de silencio _No le he agradecido por lo mucho que ha hecho por mi, por nosotros. Daré lo mejor de mí para cumplir con el contrato.

_Puedo verlo - aseguró mirándola a los ojos, perdido en esa mirada perlada, esos ojos que podían parecer de un muerto pero para él se veían hermosos, exóticos, con ese brillo tan espectacular que podía verse reflejado en ellos. _Creo que no pude haber hecho mejor elección, es usted una buena mujer y será una excelente madre.

Hinata enrojeció ante sus palabras, ella no se consideraba para nada bonita y aunque su amiga le decía que lo era, ella no lo sentía así. Cómo lo haría si su expareja de la pasaba engañandola. Por supuesto que sí amiga le mentía para no herirla. Pero ahora que Sasuke se lo decía. Ella no pudo evitar desear creer en sus palabras y qué fuera cierto.

_Creo que yo soy la afortunada en todo caso. - respondió bajando la mirada fingiendo ver a la pequeña Sarada.

Sasuke se dió cuenta de eso y aprovechó para sacar algo de su saco.

_Traje algo para usted - explicó abriendo una pequeña cajita que contenía un anillo con un enorme diamante que había pasado a buscar a la joyería más cercana _Nadie se creerá que es mi esposa si no tiene un anillo aceptable - se dió cuenta de que ella tenía las manos ocupadas _¿Me permite?

Ella levantó de nuevo su mirada dándose cuenta de que el esperaba qué le diera la mano, por lo que acomodó muy bien a la pequeña en uno de sus brazos, para poder extender su otra mano y dejar qué Sasuke le colocara el anillo.

Su esposa, no era un sueño, pronto sería la señora de Sasuke Uchiha, jamás había pensado qué algún día sería la esposa de alguien. Sobre todo por qué el padre de su hijo no era de esos hombres que se casaban o se comprometían.

Sasuke deslizó el anillo con cuidado en el dedo de la mujer comprobando que encajaba la perfección y por eso las alianzas quedarían bien porque había comprado la suya de la misma medida. Necesitaba no perder de algún modo esa intimidad que se había dado entre los dos, sobre todo al rosario el dedo y sentir un leve escalofrío así que se levantó y le dio la espalda para seguir hablando.

_Mañana mismo el cura del hospital nos casará antes de marcharnos a casa, como le dije, saldrá de aquí siendo mi esposa y tendrá otro anillo en su dedo el más importante, la alianza que demostrará nuestra unión. - se giró de nuevo para observarla _Preferiría una unión civil, pero no me fío de los magistrados, el cura guardará mejor el secreto, ya que se lo dije durante una confesión.

Hinata asintió a las palabras de su futuro esposo, tampoco era que ella deseara decir que no deseaba serlo. Por supuesto que lo deseaba, además no se creía capaz de alejarse de la pequeña Sarada, ahora que la había tenido entre sus brazos y la hsbía amamantado era su hija. No solo hija de Sasuke.

_A mi no me importa si es un cura o un magistrado, ni tampoco si hay o no hay una fiesta, soy feliz solo con ser su esposa y la madre legal de la pequeña Sarada solo eso me importa.

Sasuke asintió y se acercó a ella, inclinándose para dejar un beso en la frente de aquella mujer, inhalando su aroma con fuerza y cerrando los ojos de forma involuntaria antes de separarse, había algo en ella que le resultaba atrayente, algo que le creaba sentimientos y emociones encontradas, ya que apenas acababa de morir la mujer que amaba.

_Entonces deberíamos empezar a tutearnos Hinata, mañana serás mi esposa y los dos seremos los padres de ambos bebés. - tras decir aquello fijó sus ojos en los de ella apenas unos segundos y sin pronunciar una palabra más salió de la habitación. Debía volver a la oficina y asegurarse de que su abogado tuviera listo el contrato, debía controlar sus emociones, no podía permitirse incomodar a la madre de sus hijos, ella era más que una simple mujer, no debía dejar que sus impulsos, su tristeza, o sus ganas de consuelo fastidiarán todo.

Doble Contrato: Adopción y Compromiso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora