Escena 7.

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(Está Aarón paseando. Aparece Tamar)

Tamar: Aarón, criado mío, necesito saber la verdad ya, no puedo contenerme más. Debo saberla ahora mismo.

Aarón: ¿La verdad sobre qué?

Tamar: Sobre mi padre.

Aarón: No sé a qué te refieres, princesa Tamar. Tu padre no tiene nada que ocultar.

Tamar: Sé muy bien que sabes de qué hablo. Dime, Aarón, hijo de Josué, ¿mi padre ha tomado por amante a la mujer de Urías el hitita?

Aarón: No sé de qué me habláis, señorita. Lo que me preguntáis es algo estúpido, pues tu padre se rige por la ley de Israel y nunca la incumpliría.

Tamar: Exijo que me digas lo que te reclamo. Eres criado mío, por lo cual me debes fidelidad. Habla o serás azotado, ¿acaso no conoces la ley de Moisés?

Aarón: Pequeña... yo... es que... tu padre...

Tamar: (gritándolo) ¡DILO DE UNA VEZ!

Aarón: ¡Está enamorado de esa mujer! (ambos callan unos segundos).

Tamar: Entonces, ¿es cierto? ¿mi padre ha infligido la ley de nuestro dios? (cae al suelo y comienza a llorar)

Aarón: (se agacha y le acaricia el pelo) Señorita... por favor se lo pido... deje de llorar...

Tamar: Aarón, no lo entiendo... él era el último hombre sobre la tierra que haría eso.

Aarón: Su fe era fuerte, pero necesitaba pruebas. Yahvé lo puso a prueba, y la belleza de Betsabé pudo con él. No lo culpes totalmente a él. Yahvé, a través de Satanás, fue quien lo probó tentándolo, y tu padre, quien se sentía solo, no pudo aguantar su soledad. Las personas estamos destinadas a estar en compañía.

Tamar: (Poniéndose de pie) pero no con la mujer de otro hombre. Es pecado, por lujuria y por envidia. Mi padre hace no mucho no era así. Era un hombre de fe, amante de su familia y amado por el pueblo. Ahora no sé quién es.

Aarón: No seáis tan dura con vuestro padre...

Tamar: ¿cómo no serlo? Ha roto la ley que me enseñó a respetar.

Aarón: hacía tiempo que no lo veía tan feliz. No es culpa suya haberse enamorado.

Tamar: pero sí es culpa suya haber traicionado sus propios principios.

Aarón: no le tengáis en cuenta esto, se sentía triste y solo y esto le ha devuelto la sonrisa. (entra David).

David: Aarón, lleva esta carta a Absalón, quien lidera el combate. No, a Absalón no, mejor dásela a Joab, quien es mi comandante de mayor confianza.

Tamar: (mirándolo con dureza) Padre...

David: Hija... (se giran ambos, esperan tres segundos y se van)

Aarón: A ver, ¿qué dice esta carta? (tose) "Poned a Urías en el punto en que más recia sea la batalla; y después dejadle solo para que sea herido y muera". (se lleva la mano a la boca y mira al público. Mira de nuevo la carta y vuelve a mirar al público) Oh, dios mío (Se va corriendo. Se choca con Leví).

Leví: ¿A dónde vas tan rápido, Aarón?

Aarón: He de llevar esta carta a Joab, comandante del rey y representante suyo al frente de batalla.

Leví: Justo ahora iba yo al campo de batalla. Vayamos juntos (se van).

Aleluya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora