(T/N), una joven que fue asignada para una misión de suma importancia para el año de 1989, la cual consiste en fotografíar secretamente a la Rusia de ese momento; mejor conocido como la URSS.
Entre más sean personales esas fotografías, mejor.
El ún...
Cabe aclarar una cosa y pues como se encuentra en Rusia claramente se comunicará en idioma ruso, así que sí pongo "()" las paréntesis indicará cuando se está hablando el otro idioma O3O
Estoy pensando en talvez poner imágenes ilustrativas a las escenas, pero talvez los dejaré como unos extras en capítulos exclusivos y además perdón si es tedioso leer esta historia a mi forma de escribir, sinceramente aún siento que no lo he hecho tan buena calidad como toda historia lo merece, pero haré el esfuerzo de seguir mejorando.
Gracias por leer este mensaje y a seguir disfrutando :)
La bocina del tren le despertó entre sus pensamientos, y pensadolo bien, ¿Pasaría desapercibida entre los habitantes de Rusia? Se le ocurrió buscar un local de ropa y encontrar un conjunto más abrigador, hacia el frío más punzante como nunca lo había experimentado, difícil para ella por su hogar tan cálido que tanto extraña.
El tren frena y con maleta se dispone a salir del tren y buscar un tal 'Pavel' de aspecto rubio, lunar en el cachete izquierdo junto con una cicatriz en el cuello, descripción que USA días antes le dió con anticipación y a duras penas, apenas se acuerda del nombre.
Busca con la mirada a la persona que coincida con la descripción física, el más evidente es uno que parece buscar algo por todos lados, seguramente la está buscando, se acerca y le llama la atención por el hombro.
—(Disculpa, busco un tal "Pavel" es usted?) Извините, я ищу некоего "Павла" а вы?—Recibe como respuesta un estrecho de mano y del abrigo muestra lo poquito de la identificación.
—(Correcto señorita, ahora le vengo a dar un recorrido por aquí y llevarte a tú hotel de residencia ) —Le hace un ademán con la mano para que le siga.
La gente alrededor estaba en lo suyo, abrigados con un solo abrigo y mirada baja. Algunos parecían llegar desde muy lejos, sus abrigos cubiertos de nieve casi en totalidad y sin ninguna expresión en el rostro.
—(La gente se ve que es fría también)—miraba cada persona a su alrededor.
—(Tiene un porqué, vamonos por un café y ahí te explico cada detalle)—Caminan hasta lo que parece ser un pequeño local de café y desayunos.
Entrando Pavel se ofrece a comprarle el desayuno a (T/n) quién en un principio rechazó la oferta pero accedió por la falta ahora de dinero, y fueron a una mesa fuera del local para no ser escuchados hablando otro idioma y exponerse como extranjeros, hablar en lo más bajo posible.
—Hiciste bien en rechazarme la oferta—Se detiene de comer
—Por qué?—Se extraña y pregunta dejándo el tenedor apunto de entrar en su boca.
—Entre los rusos es mal visto que se acepte un regalo a la primera, espera a la segunda que te piden que te lo quedes.
Resopla con la garganta y toma un poco de su comida—Supongo que eso ya es algo que tenemos en común.
—Te vas a adaptar muy bien, en especial si eres algo introvertido como yo—da una pequeña sonrisa.
—Pues introvertido no pareces—dije con sincerismo.
—ja gracias,—voltea la mirada con una sonrisa al gran reloj de la estación, borra la sonrisa—No es la única cosa que se hace en la Unión Soviética, aquí la gente no sonríe a quienes sean desconocidos, les es algo muy personal.
Con atención se dispone a escuchar lo que su acompañante le tiene por ofrecer, no tenía que perderse de información valiosa para no actuar como un bicho raro entre la gente.
—No saludes de beso, es algo también igual de personal, estrecha las manos siempre. No hables de política ni de religiones, a qué llevaría eso una conversación?—Retira su plato vacío y se apoya más en la mesa—Aquí a tu alrededor no puedes ni si quiera por un segundo expresarte, causariamos sospechas y llamaremos la atención de los policías, y la verdad le llamarías más la atención si ven tu pulsera
(T/n) se mira la muñeca resaltando su pulsera de pequeñas flores amarillas y se las oculta bajo el guante.
—Será mejor que te las quitarás.
Con rapidez y desgana se retira el guante y se quita la pulsera y la guarda entre su abrigo, es un regalo que le hizo su abuela con sus propias manos y le gustaba mucho llevarla para tener esa presencia todos los días de su familia y hogar. Se coloca el guante y agarra la taza de café para agarrar el calor.
—Hace muchísisimo frío, uuff! Conoces un local donde pueda conseguir algo más abrigador?—tiritando del frío se autoabraza para calentarse.
—No seas tan evidente, aquí la gente nace con el frío y te notarán que no eres de por aquí.
—Me acostumbraré, solo quiero algo más abrigador y algo más para pasar desapercibida—Pavel inclinó su mirada en la mesa buscando en pensar en la solución a los pocos segundos volvió a mirar a (t/n).
—Conozco un lugar cerca de Moscú, vamos—agarran sus platos y los llevan para la cajera y dando las gracias se van de ahí.
Pavel pide un transporte para ambos rumbo a Moscú. Tantos viajes terminan por aburrir a (t/n), pero se maravilla con las vistas de la ventana, ve el pequeño cambio radical de la estación a la ciudad, ahora sí está conociendo el corazón del enorme país. Cada lugar que recorría lo miraba con una sonrisa en sus labios, en los altos de los edificios se podían apreciar las características banderas rojas con un haz y martillo, sin duda alguna para ella esto es más bello que en las fotos, necesitaba captarlo por su propia cuenta.
Pavel pidió la bajada afuera de un local, (t/n) dio las gracias y bajó junto con Pavel, y juntos pasearon, (t/n) siguiendo los pasos de Pavel y tratando de recordar el nombre de las calles para ubicarse un poco. Entraron a un local de ropa interior, el local era muy vintage, tan bien decorado que parecía un local de primera como en su país, habían abrigos entre cosas para el frío.
Pavel toma a (t/n) del hombro para llevarla a la ropa interior femenina.
—Cuales se te hacen más cómodos? (t/n) muy confundida mira a Pavel por hacerle una pregunta tan cuestionable.
—Por qué preguntas eso?—arquea la ceja y mil preguntas se forman en su mente, retira la mano de contrario del hombro para dejarse de sentir incómoda.
—Mira, no es por ser pervertido de poca, solo que aquí está prohibido los pares interiores que tengan menos porciento de algodón.—Voltea con la contraria con seriedad cruzando los brazos para mostrar seguridad.
—Oh...se puede decir por qué es ilegal llevar ropa que no sea de algodón?
—La verdad no lo tengo claro. Pero no hay tiempo que perder, escoge tus prendas y vámonos de inmediato de aquí.
Pasaron 2 horas para que (t/n) escogiera las prendas que usaría hasta sabe por cuanto tiempo estaría. Salieron del pequeño y elegante local para ir al centro del país y nuevamente irse a parar por un barrio con aspectos muy grisáceos.
Pavel le dio la llave y maleta que ayudó a cargar de (t/n) y se fue tan rápido como se despidió, no sin antes desearle la suerte a la novata.
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Imagen de referencia /.° (el color del cabello y personaje pueden ser cambiados a tus gusto)
