¿Quién podría, algún día, amar a una bestia?
Quizá, Kim Taehyung, no era la doncella que la hechicera predijo que vendría, pero amaba a la bestia con toda su alma. Jeon Jungkook se había convertido en la luz de su vida.
¿Sería, su sentir, suficiente...
Si las historias se hicieron para contarse, queridos lectores, entonces, la magia se hizo para soñar... y creo que esta fue mi misión para con ustedes en esta novelita que me tomé el permiso de adaptar.
Con honestidad, ahora mismo no sé bien que decir, aunque por muchos meses imaginé el momento en que estaría redactando esta parte.
Adaptar este mágico cuento ha sido uno de los retos más grandes de mi vida, no saben lo complicado que es escribir fantasía, en este instante estoy admirando mucho a todos esos escritores que se dedican a ello como profesión. Y es que debo aceptarlo, hubo ocasiones en que la imaginación no me dio para más, así que me disculpo si en ciertos momentos, la historia se sintió forzada o difícil de disfrutar.; incluso por las eternidades que me tardé en actualizar, siempre fue porque me atoraba al redactar.
Quería seguir el guion de la película, pero, a la par, deseaba ponerle mi toque y darle justificación a los hechos, así que implementé los cambios que creí necesarios; ojalá les haya gustado esta parte que no fue propia de Bella y Bestia, pero sí de Taehyung y Jungkook.
De corazón, espero que la adaptación haya sido de tu agrado y te haya dejado una bonita sensación al pensar en la realidad, en que la belleza está en el corazón de las personas y hasta la más fría de ellas es capaz de sonreír. Quería que viéramos más allá del síndrome de Estocolmo que Bella y Taehyung padecieron.
Espero haberlo logrado, espero haberte hecho sonreír con la unión de mi cuento y mi ship favoritos. Hay otra historia de Disney que me gustaría adaptar, pero, quizá, si hay personitas interesadas, lo haré en unos meses. Ahora, mi objetivo es continuar con Butterfly Love, una historia corta que ya está publicada en mi perfil desde hace un tiempo.
En fin, no me queda nada más que agradecerte por tanto amor, por leer la historia, por quedarte hasta el final y por esperar todas las veces en que fue necesario. Gracias por tu tiempo, por tus votos y comentarios. Que hayas gozado de la historia, es mi mayor recompensa.
Ojalá pueda verte en otros párrafos, pero, si no es así, te deseo la mejor de las vidas. Busca tu felicidad, sigue tus objetivos, cumple tus metas y nunca te olvides de ti. Vive bien, disfruta tu magia interior y mantente saludable siempre.
Lee muchos libros y jamás, por nada del mundo, dejes de soñar.
Te espero en páginas no escritas.
Nia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
