Sempiterno. • || Steve Harrington

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"______"

Era imposible intentar sacar a ese castaño de mis pensamientos más escondidos, desde ese día me propuse firmemente exterminar mis sentimientos por él.
Y es que no quería pasar toda mi adolescencia enamorada de alguien que ni siquiera me tomaba en cuenta más allá de la hermana mayor de Ce o de la hija de Hopper.

Era más que nada por mi propia paz mental.

Toda esta semana trate de evitarlo y creí que sería fácil pues, solo compartíamos una clase y algunos entrenamientos de porristas fuera de ahí era raro verlo por los pasillos.
Para mi mala suerte ahora miraba a Steve por todos lados.
Tal vez hace unos meses hubiera estado feliz como una niña pequeña que le acaban de regalar una "Barbie", ahora solo quería desaparecer de este pueblo.

Trataba de poner toda mi atención a lo que explicaba la maestra, probablemente este tema jamás lo ocuparía en mi vida pero no había algo mejor que hacer.
Eso y que no podía mirar hacia otro lado, tenía la sensación de que me miraban de una forma tan directa y cínica que seguramente si prestaba la suficiente atención vería al culpable de mi incomodidad.

Tocaron mi hombro provocando que saliera de mis pensamientos, Robin me dio a escondidas un papel con un recado.

"Desde que no babeas por Harrington, muere por una mirada tuya."

Incrédula mire a la rubia de reojo y negué repetidamente a lo que movió sus labios diciendo algo.

"Mira"

Entrecerré los ojos dudosa y mire de nuevo la pizarra, aunque no pude resistir la curiosidad  y tiré mi lápiz disimuladamente me agaché para recogerlo y en efecto, Steve me miraba.
Sus bonitos ojos estaban sobre los míos, mi piel se erizo y comprendí que con una mirada este hombre me hacía temblar y sentir mil emociones al mismo tiempo.

Incapaz de sostener la mirada, fingí que necesitaba salir un momento en cuanto la maestra me dio permiso, salí tan rápido como pude.

¿Steve me miraba?
Tenía que ser una idiotez, jamás en mi estúpida y corta vida había recibido la atención de él con la excepción de un saludo.

Tome aire y decidí caminar por los pasillos, debía relajarme y pensar mejor las cosas.
Mi imaginación me estaba jugando la peor broma.

En el pasillo me encontré con Jake, el hermano pequeño de Jason, el novio de Chrissy.

Era un muchacho de mediana estatura, con los ojos azules y una cabellera castaña clara, muy parecido a su hermano.
Era como mi único pretendiente, desde que me mudé aquí le gusto al pequeño y me parece un acto tierno, aunque muy molesto.

Es de esos tipos que apenas están entrando a la pubertad y quieren ver sostenes y bubis.

Simplemente asqueroso.

Me saludó de una forma coqueta y trato de hacerme plática.

-_____, que coincidencia vernos aquí.- Se acomodó el cabello nerviosamente.- ¿Te estás saltando clases?-Hablo un tono coqueto.-

-Algo así....- Sonreí incómoda.- ¿me vas a delatar?

-¡Jamás!....yo también me salto clases de hecho.- Hablo muy seguro de sí mismo.- Ya que tenemos tanto en común...¿por qué no vamos al baile juntos?