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Auto

Nuevamente Guillermo iría a visitar al argentino, no sin antes pasar al local como diariamente hacia. Mientras tanto el omega se arreglaba y alistaba sus cosas para salir.

El omega se encontraba contento arreglandose, no sabía por qué pero algo le indicaba que sería un buen día, Guillermo se encontraba feliz mientras peinaba su rizado cabello.

No suelo decírmelo pero creo que hoy me veo muy bien — dijo Guillermo sonriente observando su reflejo —

Tan solo faltaba un toque, su típica banda en el pelo para que sus rizos no cayeran sobre su rostro.

La mañana avanzaba muy bien, Guillermo comía su rico desayuno con tranquilidad mientras leia el periódico, una mañana tan linda como tranquila, el comedor olía a café con el toque del dulce aroma a Hot cakes recién hechos.

Hasta que el olor a tequila se hizo presente en el comedor, seguro el alfa había despertado.

Oye Guillermo — llamo Carlos —

Hola amor buenos días, dime — respondió Ochoa —

Me puedes prestar tu auto por favor — pidió Vela —

Lo siento pero lo necesito hoy, tengo algunos mandados que hacer — respondió Guillermo amablemente —

No puede ser que seas tan egoísta, demuestra por lo menos que me tienes cariño — renegó Vela —

Lo siento, en verdad, en otra situación claro que te lo presto pero lo necesito — dijo Guillermo —

Sabes que esta más que bien, iré a ver si algún otro omega me presta su auto ya que el mio no puede  — soltó Carlos —

Esta bien llevatelo, ya veré yo como irme — cedió Guillermo extendiendole las llaves de su auto —

Sabía que reflexionearias — dijo Vela tomando las llaves yéndose de la habitación —

Ni un gracias — susurro Guillermo con algo de tristeza por como era tratado —

Pero no tenía importancia... O ¿si?. Seguro solo estaba exagerando, el alfa verdaderamente estaba muy ocupado y necesitaba el vehículo.

Si Guillermo llamaba a Carlos "el alfa" por que no era "su alfa", ni el su omega, no había una marca ni algún indicio de que Vela quisiera que lo fuera.

Ni modo toca caminar o encontrar un taxi — dijo Guillermo mientras colocaba su platos y taza sobre el lavaplatos —

Toda su linda mañana se había acabado en ese instante
¿Por que no podía poner en su lugar a Carlos?.

Le había fallado a sus padres , a su familia, a Andres e Hirving, ellos siempre lo trataban como la cosa más hermosa del mundo, nunca lo hubieran hecho sentir menos o exigirle cosas. Pero que irónico que se dejara tratar así tantas veces por un alfa que hace tiempo no lo hacía sentir como suyo.

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¿Ya vamos falta poco? — pregunto Lionel el cual iba de copiloto junto a Di María —

Ya casi pulga — respondió Angél —

En serio gracias por estar cuidando de mi estos días y estarme llevando a mis chequeos, no podría sin ti Angél — agradeció Lionel —

De nada Lio, vos sos mi mejor amigo, se que nos llevamos de una manera no muy cariñosa, pero yo daría el mundo por vos — respondió Angél —