Tarde en el balcón

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Hola Guille — sonrio el alfa —

¿Cómo estás? — preguntó Guillermo —

Bien muy bien — respondió Lío — ¿Vos? —

Yo bien — sonrió Guillermo —

Lo siento si interrumpo tu turno, solo quería venir a verte, no quiero causarte problemas — se disculpo Lío rascándose la nuca —

Claro que no molestas, digamos que mis amigos son los jefes junto conmigo — Contesto Guillermo — ¿Los quieres conocer? — pregunto este —

Si claro — respondió Lío con una sonrisa —

¡Andres, Hirving vengan! — llamo Guillermo con una sonrisa —

Si había unas personas que el rizado amaba con toda su vida era a sus mejores amigos.

Mande Memo — dijeron estos al unísono —

El es Lionel mi amigo  — presentó Guillermo con una sonrisa tomando al más bajo de los hombros —

¿El atropellado? — cuestiono Hirving —

¡Hirving! — regaño Andres —

Si yo soy el atropellado — río Lionel —

Un gusto — saludo Andres —

Bueno por que no llevas a Lionel al balcón, nosotros nos encargamos de aquí — ofreció Hirving con una sonrisa —

No es necesario,no quiero molestar — dijo Lio —

No es necesario Hirving, a mi me toca atender — dijo Guillermo —

No si mejor vayan a platicar allá arriba, nosotros sin problemas atendemos — dijo Andres —

A este paso vamos a necesitar otro empleado, para cuando Hirving ya no venga — dijo Guillermo –

Si pero tu no preocupes por eso ahora Memito, tu ve con Lionel — dijo Hirving —

Bueno, ven Lio vamos al balcón — Guio Guillermo —

Esta bien, mucho gusto Andres, mucho gusto Hirving — se despidió Lío con su amable sonrisa —

Me cae bien — dijo Hirving —

Carlos también caía bien Hirving, no hay que convencernos tan fácil — dijo Andres —

Por el momento ya lo conocimos, parece agradarle a Memo — Menciono Hirving —

A quien no le caería bien un tipo amable, respetuoso y chistoso — dijo Andres —

Cierto — dijo Hirving volteando al escuchar la campana de la puerta —

Hola buenas tardes ¿están atendiendo? — pregunto un chico —

Si claro que va a pedir — respondió Andres —















Entonces te decidiste a venir a verme — comento Guillermo mientras colocaba unas sillas para que ambos se sentarán a hablar —

Si, vos siempre vas a alegrarme la tarde así que decidí que era mi turno de venir a verte — dijo Lío —

¿Te pone feliz verme? — pregunto Guillermo —

Si me gusta estar contigo sos muy buen amigo — respondió Lío — ¿A tu alfa no le molesto que estuvieras conmigo? — pregunto este —

Carlos no es mi alfa, es solo mi novio, digamos que no hemos formalizado — aclaro Guillermo —

¿Por que sentía la necesidad de aclararselo?

Y no se molesto por verte conmigo — respondió el omega —

Que bueno que no es celoso, eso demuestra mucho de él — dijo Lio —

Si verdad... — suspiro Guillermo — ¿Tu tienes pareja? — pregunto el omega —

No — respondió Lio —

Oh vamos no te creo — río Guillermo —

Es que de verdad no tengo pareja — río Lio también —

No puedo creer que un alfa como tu no tenga pareja — dijo Guillermo —

¿Que te puedo decir? son las desventajas de pasartela enamorado de tu equipo de fútbol y jugadores toda tu vida, nunca tuve un interés de verdad — Contesto Lio —

Bueno pero aunque sea más joven de seguro alguna pareja debiste tener — dijo Guillermo —

No en realidad lo más cerca que estuve de tener pareja fue cuando iba a besar a una omega llamada Antonella pero me paso algo muy vergonzoso y pues ya nunca fuimos nada — se avergonzó Lio al recordarlo —

¿Se te paro? ¿te caíste encima de ella? — sugirió Guillermo a lo que Lío río —

Bueno fue algo digamos que más asqueroso — Contesto Lionel riendo —

Dime me encanta el chisme — pidió Guillermo —

Bueno te lo diré pero solo por que sos vos — accedió Lío — Es que antes de que fuera a besarla digamos que tome fernet, comí un guisado medio raro y para rematar me comí medio pastel, estaba joven no era de tomar entonces no estaba acostumbrado — contó Lío —

Aja — dijo Ochoa mirando a Lio atentamente —

Y que entonces cuando justo la iba a besar, nuestros labios ya estaban casi casi encima — dijo este con una pausa — Que me vomito boludo — finalizó Lío haciendo reír a Ochoa —

Lo siento, pero eso sí está muy pero muy culero — río Guillermo fuertemente incluso abriendo completamente su boca — A mi me paso que una vez cuando cante el himno nacional en la escuela también me vomite — río este —

Tenes lindos dientes — noto Lio aun riendo —

No suelo reír así, mi risa es muy escandalosa — Dijo Guillermo dejando de reír —

No para nada, tu risa es linda, es contagiosa — adulo Lio —

Gracias — Contesto Guillermo —

Bueno ya que te conté mi triste historia decime vos ¿como fue tu primer beso? — pregunto Lionel —

Digamos que no fue muy lindo, fue una vez cuando tenía doce años, un niño fue a besarme, yo pensé que por que le gustaba, pero en realidad era un reto y como lo perdió el castigo era besarme, así que digamos fue algo humillante siendo adolescente — Contó el omega rizado —

Pero que tremendos hijos de puta, vos sos un lindo Guille — dijo Lio —

Si bueno a veces los niños son crueles — dijo Guillermo —

Yo que tu los hubiera golpeado, o bueno yo le hubiera dicho a Angel y el los hubiera golpeado por mi — dijo Lio —

En mi caso Andres lo hubiera hecho, pero no le dije — dijo Guillermo —

Que casualidad ambos tenemos un amigo que su nombre  empieza con la letra A — noto Lio —

Pero que linda casualidad — dijo Guillermo —

Más lindo fue conocerte — susurro Lio viendo como el omega contemplaba la vista del balcón —

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buenas espero les guste

All the love

— Queso






🄲🄾🄽🄵🅄🅂🄸🄾🄽 🄳🄴🅂🅃🄸🄽🄰🄳🄰  ( 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora