Lionel Messi es nuevo en la Ciudad de México y Guillermo Ochoa un emprendedor el cual atiende por las tardes un negocio de tortas, ¿Qué pasa cuando Lionel confunde la palabra tortas? ¿sería una confusión destinada ?
En un mundo donde el destino siem...
Otro día nuevo había comenzado, los días comenzaban más temprano para Lio y Guillermo desde que empezaron a planear su boda.
Está sería un festejo pequeño, pero no por ser pequeño iba a dejar de ser bonito.
El alfa iba abriendo sus ojos hasta encontrarse con el rostro de su omega el cual descansaba tranquilo.
Lio observaba sonriente al bello rizado, también observaba su vientre de ya abultado, hoy les dirían el sexo de su bebé.
Eso hacia muy feliz al alfa, el cual le levantó con cuidado de la cama, antes de salir de la habitación se dedico a besar la frente de Guillermo así como también el vientre donde se encontraba su cachorro.
Acto seguido Lio se dirigió hacia su cocina cerrando la puerta lo más despacio que pudo para no hacer ruido.
Mmh que rico huele — susurro Guillermo comenzando a abrir sus ojos —
Buenos días buenos días — sonrió Lio entrando a la habitación —
El omega no pudo evitar sonreír enormemente, aparte de soltar una suave carcajada por la imagen que estaba apreciando.
Era su alfa vestido de oso panda con una bandeja de comida en sus manos.
¿Por qué estas vestido asi? — pregunto Guillermo con una sonrisa —
Quise consentir a mi omega, tu amas a los pandas, así que me quise disfrazar de algo que ames mucho, también se que amas los Hot cakes con Nutella y plátano así que te los hice — Contesto Lio —
Lio tu ya eres alguien que yo amo, solo vístete de ti mismo — sonrió Guillermo —
Lio dejo la bandeja con el desayuno a un lado para acostarse al lado del omega.
Estas suavecito — noto Guillermo abrazando al alfa —
La pijama está suave — dijo Lio —
Ahora me vas a tener que dar tu pijama por que ya me gustó — dijo Guillermo —
No vas a entrar, vos me doblás la altura amor — dijo Lio — Te compro una para vos mejor — dijo este —
Esta bien — sonrió Guillermo —
Bueno hay que desayunar, bebé tambien debe tener hambre — El alfa tomo la bandeja colocándola sobre la cama para que ambos pudieran comer —
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Oye no es mi culpa ¡sabes que soy muy distraído!— río Lio mientras tomaba la mano de su omega —
Ambos caminaban rumbo a la cita con el ginecólogo.
Lo se, ya me di cuenta — río Guillermo también —
Por lo menos no deje nada adentro del auto y tengo otra llave de repuesto — dijo Lio —
