White llegó esa mañana temprano a su casa para invitarlo a la biblioteca y luego a desayunar. Nunew no tenía muchas ganas de salir, su mente daba vueltas en cuál sería la mejor forma de acercarse y disculparse con Nat y Zee.
- Seguir pensando en lo mismo no hará pasar las horas más rápido - le dijo Gulf. - Mejor hagamos algo útil y terminemos de bordar las servilletas.
Nunew no disfrutaba especialmente de los trabajos de bordado, pero le servía para hacer pasar las horas. Trabajó al lado de Gulf mientras comentaban diferentes cosas. Se pusieron al día sobre lo que opinaban de los bailes de la ciudad, la moda de los donceles, la comida de los restaurantes y el delicioso clima de la ciudad. Poco después, uno de los mayordomos se acercó a los donceles.
- El joven White se encuentra en la puerta, quiere hablar con el joven Nunew.
- Invítalo a pasar - le dijo Gulf.
Se escucharon pasos algo acelerados, hasta que la imagen de Gulf apareció por la puerta, se acercó rápidamente a Nunew y le abrazó.
- Estoy muy contento por tu feliz unión con mi hermano Perth, ¡No puedo esperar a que seamos hermanos de verdad!
- ¿Hermanos? ¿A qué te refieres? - Nunew se alejó un poco, muy confundido con lo que estaba pasando.
- ¿Hay algo que no nos hayas dicho Nu? - le preguntó Gulf.
- ¡No!
- Oh vamos, Perth me contró todo... ¡Te casarás con mi hermano!
Nunew no podía creer lo que escuchaba... ¿de que matrimonio estaba hablando?
- White, lamento portar malas noticias, mas tu hermano y yo no tenemos ese tipo de relación. Y lamento informar, que mis intenciones con él no son esas.
- Vamos, todo el mundo lo está comentando. Mi hermano rebosa de alegría.
- Eso explicaría la extraña actitud de la dependienta en la tienda esta mañana - comentó Gulf para sí mismo.
Eso era lo peor... ¿Zee y Nat lo habrán oído? Esto era malo, muy malo.
- No, no, lo siento White. Con pena en mi corazón, necesito que transmitas a Perth que no puedo aceptar una propuesta que no me han hecho, y tampoco aceptaría en caso de que sucediera. Ni siquiera nos hemos visto desde nuestro último paseo.
White no sé veía muy convencido, pero terminó accediendo. Nunew no sabía de dónde Perth había sacado esa idea, pero más valía resolver ese malentendido, en caso de ser posible, antes de que los hermanos Pruk se enteraran.
- No puedo creerlo, ¡qué disgusto más grande! - Se quejó White.
- Que sirva para tí y tu hermano - le respondió Gulf - a confirmar una afirmación antes de difundirla. Eso podrá evitar situaciones igual de embarazosas en un futuro.
White no respondió nada, tan solo se amurró, y se apresuró a irse con la idea de escribir rápidamente a su hermano acerca de la situación.
- Si antes querías ver a Zee y Nat para resolver este problema, ahora me imagino que estás todavía más ansioso. Mejor te mantengo ocupado hasta la hora de salir... ¿Sabes coser? Quiero ajustar unos viejos vestidos.
Gulf mantuvo a su protegido ocupado hasta que la hora del concierto llegó.
La antesala del teatro era hermosa, pero Nunew no la estaba admirando, solo buscó a sus amigos.
- Te ves algo inquieto - Mew lo molestó un poco, y Nunew no pudo negarlo. Mucho menos cuando cruzó miradas con Nat, y este le rehuyó para hablar con un varón que New nunca había visto, era alto, canoso y su mirada era algo intimidante.
Su ansiedad no hacía más que aumentar, y Zee no estaba por ningún lado. Se decidió a acercarse a Nat. Antes de llegar, alguien tropezó con él, y resultó ser Zee.
- ¡Señor Zee!
- Supongo que no perdemos la buena costumbre de encontrarnos en un pequeño accidente - Le sonrió Zee, a lo mejor no estaba tan enfadado. - Sin más, vuelvo con mi padre.
- Espera - Nunew detuvo a Zee, Nat miró en dirección a ellos, y decidió acercarse. - Necesito excusar mi comportamiento. El otro día yo tenía la intención de esperarlos, pero me llegó la noticia de que ustedes estaban yendo al templo. Creí que el plan de pasear había sido cancelado por la lluvia, y no pudieron avisarme por que el camino a mi casa se encontraba lleno de lodo. Por eso salí en carruaje. No era mi intención faltar a mi promesa.
Al terminar su explicación, Nat dió un fuerte suspiro bajando sus hombros, cómo si estuviera aliviado, y Zee le dirigió una cálida sonrisa.
- ¿Ves? Te dije que no hay nada como una buena explicación para resolver un problema. La lluvia nos obligó a retrasarnos mucho tiempo, y el coche lo habíamos dejado afuera, estaba mojado, y no lo podíamos usar - admitió Zee - la verdad, nosotros pensamos que la espera había sido un insulto suficiente como para decidir salir y no dirigirnos el habla. Pero creo que puedo hablar por mi hermano también, de que nos alegramos de que no estés enfadado con nosotros.
- Para nada, creí que ustedes estaban enfadados. Ayer fui a casa de ustedes, y me dijeron que no estaban, pero después los ví salir. Creí que no querían verme.
- ¿Diste tu nombre? - preguntó Nat.
- No me lo solicitaron, solo pregunté si se encontraba alguien en casa.
- Mi padre no estaba, y los que más vienen a casa son compañeros suyos de trabajo. Pensamos que era alguien de sus amigos, por lo que dijimos que no se encontraba disponible. - le explicó el doncel.
- Ya veo - Nunew estaba aliviado.
- Pero para que conste. Nosotros no fuimos al templo, y si bien había suciedad en toda la ciudad, el camino hacia su casa no se encontraba especialmente difícil de utilizar.- Le comentó Zee. Eso solo podía significar que Perth le había mentido... ¿Por qué haría tal descortesía? No... también se pudo haber equivocado. Perth se acercó a su casa en coche, y pudo sobredimensionar la suciedad del camino.
- Con todo lo anterior resuelto - Interrumpió Nat - No nos queda más que felicitarlo por su feliz noticia.
Nunew se quería apresurar a aclarar ese malentendido, pero no pudo. Antes de poder hablar, el señor alto y canoso se acercó también, Zee lo presento como su padre, y saludó a Mew cómo a un viejo amigo. El señor Pruk no tenía para nada el aura amigable y ligera de sus hijos, ese hombre era intimidante y tosco. Tras saludar a Mes y Gulf, el señor Pruk dirigió su mirada hacia Nunew, el doncel nunca se había sentido tan pequeño como cuando ese hombre puso sus ojos sobre él.
- Supe por parte de Perth que dentro de poco usted contraerá matrimonio. - Le dijo el señor Pruk con el ceño fruncido, parecía enfadado. - Como familia, le felicitamos y deseamos la mayor felicidad.
- Se equivoca señor - se apresuró a decir Nunew, el señor Pruk se veía confundido - es un malentendido, no tengo ese tipo de relación con Perth, y no espero tenerla tampoco.
Zee nuevamente le dirigió una suave sonrisa, que ninguno de los presentes pasó por alto. El señor Pruk le miró con una mirada completamente indescifrable, el joven doncel no tenía la mínima idea de lo que pasaba por la cabeza de ese hombre. La conversación no pudo seguir, porque fueron llamados a entrar a la sala del concierto.
Nuevamente, Zee se sentó a su lado, y Nunew disfrutó todavía más la función.
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<3
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La abadía de Chiang Rai - Zee Nunew
FanfictionNunew es un joven doncel de 18 años recién cumplidos, el mayor de 6 hermanos de una familia bien acomodada, pero no extremadamente rica que viven en el campo. Por primera vez sale de su pequeño pueblo para ir a una gran ciudad con unos amigos de sus...