𝐈𝐍𝐓𝐈𝐌𝐎 ✧ Minlix

Nine⁹

—¿Aún no tienes amigos?— Preguntó Minho, convencido de que la mejor manera de enseñarle a Felix era hablando con él. —O novia... las chicas de primero siempre están dispuestas a tener novio.

Felix bajó la mirada hacia el diccionario exasperando a Minho, se suponía que el libro solo era un apoyo que debía usar cuando desconocía una palabra fundamental, no que lo usara como un libreto cada que necesitaba decir algo. Tomó el libro arrebatándolo de las delgadas manos lo cerró lanzándolo hacia la mesa, Felix fue obediente y bajó la mirada casi apenado causándole cierto cosquilleo a Minho.

—No, aun no tengo.— Felix se limitó a decir con su voz delgada, tan fina como una aguja. —No puedo hablar con ellos. Soy malo.

—No eres del todo malo, sabes más de lo que dices saber.— Mantuvo el diccionario lejos, notando en la mirada del chico que lo quería de vuelta. —Creo que deberías intentar hablar más.

—¿Hablar contigo?

—Hablar con quién quieras.

—Quiero hablar contigo.

Minho lo examinó de pies a cabeza sin girarse a verlo. El niño le gustaba físicamente, pero no tenía idea de que hablar con él de forma más fluida y profunda, no era como con sus amigos que solo tenía que seguir el hilo de la conversación, con Felix tenía que pensar en que decir ya que el chico no sé animaba a dar la primera palabra. Suspiró regresándole el libro.

Minho sonrió con una mala idea penetrando su cabeza.

—Hagamos algo...— Felix alzó la mirada. —Escribe cualquier cosa que entiendas de lo que estoy por decirte. Voy a hablar rápido así que presta atención.

Felix se preparó con lápiz en mano tomando el cuaderno, sabía que el libro o le serviría de mucho y quizás por eso lo dejó de lado concentrándose por completo en los labios de Minho.

—Estoy listo.

—Bien— Minho se preparó, estando conciente de que era una pésima idea.— Ayer en la noche tuve un sueño húmedo contigo.— No se apresuró en hablar, pero tampoco fue tan lento a como Felix estaba acostumbrado a escucharlo. — ¿Sabes lo jodido que es querer cogerte? Ya ni siquiera sé si me gustas o solo has venido a perturbarme. De cualquier modo, si esto sigue así terminaré como un pervertido masturbándome con tu fotografía.

¿Minho podía ser un poco más explícito que eso? ¿Felix se daría cuenta si lo intentaba?

—Lo siento...— Un escalofrío corrió en la espalda de Minho pensando de inmediato que el chico lo había entendido por completo. Felix elevó la mirada apenado.— No comprendí nada.

Minho sonrió extendiendo su brazo hasta que su mano pudo caer sobre la cabeza del chico, lo acarició como un cachorro.

—Está bien, después lo comprenderás.

Í N T I M O