En dónde la manada de Scott McCall tiene que lidiar no solo con el regreso de la tumba de alguien que resultó no estar tan muerta como creían y un nuevo integrante en la manada, sino también con un benefactor sin nombre que busca acabar con toda la...
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DESPUÉS DE la escuela, Andrea acompañó a Scott y Stiles a llevar a Liam al hospital a que lo revisaran para saber que pasaba exactamente con su pierna, temiendo que fuera una fractura o que el hueso se hubiera roto. Cualquiera de las dos era horrible, y Scott se sentía espantosamente mal por haberlo lastimado. Conversó con él durante el camino, tratando de distraerlo del dolor, caminando a un lado de su hermano dentro del hospital y hablando con la recepcionista, girando la cabeza hacia un lado cuando la vio hacerlo, viendo como Melissa dejaba de caminar cuando observó la escena en la recepción.
—Hola, mamá —saludó Scott tenso.
Melissa asintió como respuesta, mirando al chiquillo entre ellos y la pierna que mantenía elevada, suspirando cuando lo reconoció como el hijo del doctor Dunbar, el nuevo doctor en el hospital. Le pidió ayuda a otro enfermero para traer una silla de ruedas mientras que ella ingresaba sus dados, ayudándolo a acomodarse en la silla y sonriéndole amablemente al notar su semblante deprimido una vez estuvieron listos para irse.
—No te preocupes, Liam. Te atenderemos bien —le prometió, empujando la silla a través del pasillo, alejándose de sus hijos y Stiles.
—Tengo que irme. Le prometí a Abby que la ayudaría con Malia —explicó Stiles, luciendo como si odiara la idea de irse.
—Seguro. Igual quiero ver cómo le va —dijo Scott.
—Me quedo contigo —avisó Andrea. Scott asintió sin mirarla, cabizbajo, sintiendo como la culpa le calaba hasta los huesos.
—No hace falta decir que no fue tu culpa —dijo Stiles.
—No lo sé.
—Si hubieras usado fuerza de lobo, no estaría rengueando, se estaría arrastrando hasta la otra mitad de su cuerpo —aseguró.
—Si no hubiera estado preocupado por ser co-capitán, él no se habría lastimado —musitó Scott.
—Está bien que quieras algo para ti de vez en cuando. Co-capitán del equipo, hombre lobo Alfa. Eres humano después de todo —le dijo Stiles, colocando una mano sobre su hombro y dándole un apretón antes de marcharse.
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No había sido idea de Abby estudiar en su casa cuando ayudaba a Malia, sino que Malia un día de la nada apareció frente a la puerta con sus libros, quitando a Isaac del umbral para poder pasar, sentándose sobre el costoso sofá y dejando sus cosas sobre la mesa de centro frente al sofá. Jackson frunció las cejas confundido, sentado a un lado, viendo un partido de lacrosse por televisión, preguntándole, primero que todo, como sabía en dónde vivían si nunca antes había ido y, segundo, qué diablos hacía ahí.
