| la sirenita.
SCOTT RECORDABA que, al comienzo de todo, a Derek no le agradaba Abby. No era que tuviera algo en contra de ella, solo no le agradaba lo incapaz que Scott era de mantener una distancia prudente de ella, rondando a su alrededor como un imbécil que no se daba cuenta de que no era solo su amiga. Después de morder a Jackson y que Abby dijera que lo convencería de formar parte de su manada, Derek decidió que se haría responsable de ella también, pero luego estalló todo el asunto del Kanima y Derek la había matado. Aun así, Abby no estaba enojada. De hecho, se lo agradecía: ella nunca había querido lastimar a nadie, pero no había tenido opción, así que acabar con todo con su muerte fue todo a lo que podía aspirar en ese entonces y agradecía que tanto él como Jackson hayan estado dispuestos a hacerlo.
Las cosas eran diferentes ahora, un año después. Derek apreciaba a Abby, nadie dudaba de eso, especialmente después de dejar que se quedara con él los días que no quiso irse a casa después de enterarse de lo de ella y Malia siendo hermanas. Derek también apreciaba a Jackson y a Isaac, pero su relación era diferente porque ellos eran ellos y Abby era ella, la chica a la que todos querían porque era gentil y carismática, capaz de atrapar a todos a su alrededor sin esfuerzo, tan entregada a sus seres queridos que era imposible no estar dispuesto a darlo todo por ella, incluso si eran tipos duros como Derek y Argent.
— ¿Te cubrió en gasolina? —preguntó Derek, sujetando los brazos de Parrish, revisando la piel inmaculada, sin rastros de las quemaduras que debía tener si uno de los que tenía la lista de muerte lo incendió.
—Son el pelo y las uñas, ¿verdad? Las partes del cuerpo que están esencialmente muertas —comentó Lydia sabiamente, parada a un costado. Abby estaba a un lado de ella, y Scott se encontraba al frente.
—Bueno, deberían estar muertas —asintió Derek.
—Fui incendiado. Todo yo debería estar muerto —dijo Parrish.
—No si eres como nosotros —asumió Scott.
— ¿Cómo ustedes? —repitió el oficial.
—No creo que sea como nosotros —negó Derek.
— ¿Entonces qué es? —preguntó Lydia.
—Lo siento, pero no tengo ni idea.
—Pero sabías sobre mí y sobre Kira —le recordó Abby.
—Esto está un poco fuera de mi experiencia. Puede que haya algo en el bestiario. ¿Ya han intentado con Argent?
—No sé dónde está. No desde el hospital.
—Bien, esperen un momento —intervino Parrish—. ¿Qué es un bestiario? En realidad, esa ni siquiera es mi primera pregunta. Solo díganme una cosa. ¿Son todos como Lydia? ¿Son psíquicos todos?
— ¿Psíquicos? —se burló Derek.
—Sí.
—No exactamente —respondió Scott.
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nameless | #3 | teen wolf
أدب الهواةEn dónde la manada de Scott McCall tiene que lidiar no solo con el regreso de la tumba de alguien que resultó no estar tan muerta como creían y un nuevo integrante en la manada, sino también con un benefactor sin nombre que busca acabar con toda la...