08. the last key.

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| la última clave.

— ¿QUÉ DIABLOS le pasa a este chico? —preguntó Stiles, agitado, intentando mantener a Brett contra la mesa con ayuda de su hermano y Derek, quien estaba a su lado

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— ¿QUÉ DIABLOS le pasa a este chico? —preguntó Stiles, agitado, intentando mantener a Brett contra la mesa con ayuda de su hermano y Derek, quien estaba a su lado. Brett estaba sacudiéndose violentamente sobre la mesa metálica en la veterinaria, expulsando una cosa verdosa-amarillenta por la boca, ahogándose.

—Lo envenenaron con un acónito raro —contestó el doc, sujetando una chuchilla en una de sus manos—. Necesito hacer una incisión, y ustedes necesitan inmovilizarlo tanto como sea posible.

—Oye, Derek, ¿qué tal si usas algo de fuerza de hombre lobo? —preguntó Stiles.

—Sí, no soy el único aquí con fuerza de hombre lobo —contestó Derek mordazmente.

—Si no pueden inmovilizarlo, la incisión podría matarlo —advirtió Deaton.

Allen se ahorró el comentario grosero que picó por salir de su boca, tratando de mantener a Brett firme contra la mesa, fallando rotundamente.

—Se está resbalando. No voy a poder sujetarlo por mucho más —avisó.

Stiles soltó un grito cuando Brett los empujó a los tres y se enderezó, dándoles una mirada con sus ojos dorados y asustados, bajando de la mesa. Peter Hale apareció de la nada en la habitación, dándole un puñetazo que lo mandó al suelo, directamente a los pies de Stiles.

—Supongo que aún me queda un poco de fuerza de hombre lobo —comentó, regresando sus ojos a su color azul habitual en vez del metálico de hombre lobo.

—Sí, tal vez más que un poco —contestó Derek, mirándolo.

—Doc, creo que no está respirando —notificó Stiles.

El doc se apresuró a agacharse hasta llegar a Brett, realizando un corte en su pecho y todos vieron un gas amarillento salir del interior del muchacho inconsciente, que de nuevo pudo respirar.

— ¿Está bien? —preguntó Allen.

—Creo que se pondrá bien, pero seguramente estará inconsciente un rato —respondió el doc.

— ¿Oyen eso? Creo que está diciendo algo —murmuró Stiles.

El doc se inclinó hacia él para poder escuchar lo que decía.

—El sol... la luna... la verdad —balbuceó Brett—. El sol... la luna... la verdad.

—Tres cosas que no se pueden ocultar. El sol, la luna, y la verdad —recitó el doc una vez que se enderezó—. Es budista —explicó, mirando a Derek, quien miró a su tío.

—Satomi —reconoció Peter.

🌙

Durante toda la noche, Scott no pudo dejar de darle vueltas a la bolsa deportiva repleta de dinero que encontró en el casillero de Garrett en los vestidores y la cual ahora estaba bajo su cama, y cuando por la mañana oyó a su madre llamar a los del servicio de electricidad para rogarles que regresaran la luz al menos por unas horas para que todo lo que tenían en el refrigerador no se desperdiciara, se preguntó que si podría utilizar ese dinero para aligerarle un poco la carga. Andrea le preguntó qué le sucedía, notando lo distraído que se encontraba esa mañana en específico, pero Scott no se atrevió a contarle, inseguro de que debía hacer.

nameless | #3 | teen wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora