En dónde la manada de Scott McCall tiene que lidiar no solo con el regreso de la tumba de alguien que resultó no estar tan muerta como creían y un nuevo integrante en la manada, sino también con un benefactor sin nombre que busca acabar con toda la...
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—Los Walcott fueron los primeros. Al menos los primeros de los que sabemos. Cuatro asesinatos. Sean, su hermano y sus padres. Los mató un asesino profesional llamado El Mudo. Elección de arma: hacha de guerra militar. Pero Peter Hale mató al Mudo después de su intento de volar a Derek con una mina Claymore. El siguiente fue Demarco. Llevó un barril de cerveza a la fiesta de Lydia en la casa del lado y lo decapitaron afuera de su auto. Y anoche, Carrie Hudson, de 23 años —expuso Stiles, parado junto a Allen y Scott frente al escritorio de su padre en su oficina en la comisaría, poniéndolo al tanto de la situación que tenían entre manos.
—Es una lista negra. Una lista de muerte de criaturas sobrenaturales. Esta es solamente una parte. Todavía hay que decodificar el resto —explicó Scott, pasándole la lista impresa que sostenía en una de las manos.
— ¿Y quién encontró esta lista? —preguntó el alguacil.
—Lydia —contestó Allen.
— ¿Cómo?
—Ella la escribió. Más bien, la transcribió sin darse cuenta —especificó.
— ¿Banshee?
—Banshee.
—Qué belleza —soltó el alguacil con sarcasmo, observando la lista—. ¿Qué indican estos números junto a los nombres?
—Estamos en eso —respondió Stiles—. Tienes que saber que descifraron el código con una clave cifrada.
—Espera, ¿te refieres a una contraseña?
Stiles asintió.
—Es un nombre.
—Allison —reveló Scott.
La oficina se sumió en silencio por un minuto.
—Su nombre descifró un tercio de la lista —siguió Stiles.
—Y creemos que hay otras dos claves cifradas —añadió Allen.
—Lo cual nos dará el resto de los nombres —comprendió el alguacil. Sus hijos asintieron con la cabeza—. De acuerdo. ¿Cómo conseguimos las claves cifradas?
—De la misma forma en la que conseguimos el código. Lydia ha pasado el fin de semana en la casa del lago, tratando de hallar las otras dos claves —explicó el mayor de sus hijos.
—Ustedes no sabían acerca de Demarco ni Carrie. ¿Y estos otros dos nombres de la lista? Kayleen Bettcher y Elias Town. ¿Ellos también son hombres lobo?
—No sabemos. Pero Deaton dijo que el Nemetón podría atraer criaturas sobrenaturales aquí —respondió Scott.
— ¿A Beacon Hills? ¿O el condado de Beacon? La población de Beacon Hills es de poco menos de 30 mil habitantes.
