| monstruo.
— ¡Concéntrate! —gritó Derek, tratando de volver la atención de Liam al mantra para que se controlara.
—Derek, no creo que Alfa, Beta y Omega funcionen con él —comentó Stiles.
— ¿Conoces otros mantras? —preguntó con sarcasmo, mirándolo.
Sorprendentemente, Stiles asintió.
—Sí, de hecho, sí. Liam, ey, ¿qué tres cosas no se pueden ocultar? —Liam no respondió a su pregunta, sino que gruñó y se abalanzó contra Derek—. ¡Liam! Mírame. ¿Qué tres cosas no se pueden ocultar? ¿Qué tres cosas? —preguntó insistentemente.
—El sol... la luna... la verdad... —respondió Liam.
—Eso es. Dilo de nuevo.
—El sol, la luna... la verdad —dijo una vez más, relajándose poco a poco y dejando ir a Derek.
— ¿Derek? —lo llamó Braeden.
—Estamos bien —aseguró Derek, tranquilizándose también.
—El sol... la luna... y la verdad —repitió por última vez, volviendo a tener el control.
Las cosas se calmaron poco a poco después de eso, lo que les permitió llegar enteros a La Iglesia. Braeden detuvo la camioneta una vez que llegaron y Allen, Jackson y Peter detuvieron los autos también.
—No lo puedo creer. Lo hice. Por un minuto pensé que iba a destrozarlos a ustedes dos —se rio Liam de aparente buen humor por poder controlarse.
—Eso hubiera vuelto el viaje de regreso a casa muy incómodo. Así que gracias —dijo Stiles con sarcasmo.
— ¿Crees que puedas lograr el mismo nivel de control y fuerza dentro de La Iglesia? —le preguntó Derek.
Liam no respondió con palabras, sino que sacó sus garras sin problemas y luego asintió con la cabeza.
—Muy bien. Puede que sí seamos capaces de hacer esto —comentó Stiles.
Derek fue atacado por un Berserker en cuanto abrió las puertas dobles de la camioneta para bajar, siendo arrojado hacia un lado. Braeden bajó y comenzó a dispararle con su escopeta a la criatura de huesos que huyó después de apuñalarlo con un hueso afilado como cuchillo. Todos se acercaron en cuanto el Berserker desapareció, viendo a Derek escupir un poco de sangre al toser.
— ¿Qué tan malo es? —preguntó Peter, mirándolo.
—Estoy bien, estoy bien —se apresuró a responder Derek—. Solo encuentren a Abby y Scott. Encuéntrenlos. Iremos detrás de ustedes. Vayan. ¡Váyanse! —insistió cuando ninguno se movió. Peter no esperó que lo repitiera y dio la vuelta, corriendo al interior de La Iglesia con Malia, Jackson y Andrea detrás de él, desesperados por salvar a sus hermanos—. Ey. Sálvenlos —le suplicó al resto.
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nameless | #3 | teen wolf
Hayran KurguEn dónde la manada de Scott McCall tiene que lidiar no solo con el regreso de la tumba de alguien que resultó no estar tan muerta como creían y un nuevo integrante en la manada, sino también con un benefactor sin nombre que busca acabar con toda la...