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Me debí de haber ido en cuanto llegue, sólo pedir esa botella, tal vez dos, de brandy y abandonar el lugar para luego comprar unas cuantas papas y dos o tres cajetillas de cigarros, y sin embargo ahora estaba aquí, prácticamente ahogado en alcohol, completamente destrozado emocionalmente, por todo lo que había pasado en este tiempo, pensar en las probables consecuencias y volver a cometer los errores del pasado, teniendo mucho más miedo y ansiedad que antes, trataba de evitar la realidad y los recuerdos, trataba de evitar pensar mucho, y solo me ahoga en un vacío cada vez más profundo, para ser sincero ni siquiera se porque me esforzaba, Mikey lo dejaba en claro en todas y cada una de las vidas pasadas, algo no estaba bien en su cabeza y mierda, era grave, demasiado grave, inconsciente lleve mi mano a mi estómago, y el cuerpo me ardía, tal vez lo mejor era rescindir y esperar a que las cosas fluyan, no, aún cuando lo intento sigo volviendo al pasado sin importar que malditos años retroceda, o a quien intente salvar.

Verdaderamente mi vida se volvió un verdadero asco después del quinto retroceso, dejó de ser lo que yo creía que tenía que pasar a ser lo que tengo que sacrificar para poder estar con los demás, era absoluta mierda todo, y lo peor era la forma en la que se daba el retroceso, mi muerte, solo de esa manera podía regresar al pasado, cuando lo descubrí fue realmente traumático, y después intenté encontrar una solución, ilusamente pensé que solo era un sacrificio de sangre o algún momento de shock, pero no fue así, siempre terminaba conmigo muerto y yo despertando siete años en el pasado con el dolor en el cuerpo, como si lo anterior solo hubiera sido un sueño lúcido.

Eso era un asco en todos los sentidos y no me gustaba para nada, pero me tuve que adaptar, vivir y conocer de todo, e tenido más de una vida y no puedo esperar a que acabe; e vivido más de lo que recuerdo para mi desgracia o fortuna, aprendí a pelear, de armas, de cuchillos, de drogas, de negocios, de moda, de dinero, y todo lo que e podido imaginar en todos estos años, pero todo tiene un precio, cada de que hago un cambio algo peor pasa, no importe que sea lo que cambie en especial los asesinatos o muertes de los chicos siempre moría alguien mas o morían de formas incluso peores.

Ya no puedo.

Quería llorar pero de alguna manera las lagrimas no podían caer de mis ojos, mis emociones estaban tan reprimidas que me era de cierta manera imposible dejarlas salir, frustrado di otro trago al vaso que había en mi mano, el alcohol que llevaba no sería suficiente para poder borrar todo lo que sentía, quería olvidarme de todo.

Estoy harto.

Abrí los ojos ante la luz que daba directo en mis ojos, no tenía ni idea de donde estaba pero cuando intenté levantarme de mi lugar mi cabeza punzo y mi garganta ardió, necesitaba tomar agua y una aspirina aun aturdido por todo tente a mis lados p...

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Abrí los ojos ante la luz que daba directo en mis ojos, no tenía ni idea de donde estaba pero cuando intenté levantarme de mi lugar mi cabeza punzo y mi garganta ardió, necesitaba tomar agua y una aspirina aun aturdido por todo tente a mis lados para saber en que tipo de lugar me encontraba y al sentir la tierra y hojas crujir supe que estaba en el bosque, el problema era que no recordaba donde, me incorpore poco a poco mirando a mi alrededor y fue así que note a unos cuantos pasos una botella de cristal, esperanzado me acerque a paso lento tratando de no caer en el camino, cuando levante la botella todavía tenía algo de alcohol en su interior y sin dudarlo lo lleve a mi boca para ingerirlo el líquido amargo raspaba mi garganta y quemaba mi estómago pero no importaba, mientras más bebía el dolor en mi cuerpo se iba poco a poco cada vez más, sin duda alguna era estúpido como el la misma sustancia que hacía que te sintieras completamente descolocado era la misma que te podía ayudar a sentirte renovado al día siguiente, era un tremenda locura.

Miraba a mi al rededor, curioso, realmente no tenía idea de donde me encontraba y eso era realmente malo, tente mis bolsillos y pude notar que no tenía lo cual era raro ya que según yo el día anterior llevaba un pantalón, inspeccione mi cuerpo por primera vez, llevaba tennis, unos que en mi vida había visto y que se veían nuevos de no ser por la suciedad de la tierra en los mismo, un short de mezclilla sin bolsillos a la altura de la cadera, sino mas abajo, y una musculosa de color blanco con una sudadera en negro por encima, esta ropa definitivamente no era mía, mi cabello rubio estaba despeinado y todo esponjoso lleno de unas cuantas hojas y pasto, acaricie mi rostro y pide sentir ardor en la mejilla, era un golpe sin duda alguna aparentemente me había peleado con alguien anoche y le había robado su ropa, vaya que soy estupido.

Camine sin un rumbo fijo, lo que me interesaba en este momento era salir de este lugar antes de que anocheciera de ser posible, luego de un largo rato y haberme acabado el restante en la botella de vidrio y dejarla en algún lugar de aquí llegué a lo que parecía ser la costa, una costa que al instante pude reconocer.

Mierda.

Estaba en Kansai, en un pequeño pueblo de la prefectura de Wakayama, maldije a mis instintos por haberme traído a este pueblo costero llamado Mihama.
Mire la playa, si estaba aquí, significaba que anoche había ocurrido algo realmente horrible que me hizo querer huir de donde estaba, lo peor de todo era que no lo recordaba en absoluto y aquello me frustraba en sobre manera. Salí del bosque, y ahora que lo observaba con detenimiento pude ver que era una jungla, mierda me pudo haber comido un animal salvaje por mi estupidez. Debía de llegar a casa de Hikari y pedir posada por hoy, mañana regresaría a casa y hablaría de las cosas con los chicos tratando de calmarlos aunque se que fallare luego de haberles enseñado mi lado mas horrible que eran las drogas.

En uno de los tantos pasados, antes de conocer a Hikari, en uno de mis esfuerzos genuinos por salvar a Mike, pude experimentar mucho gracias a Sanzu, quien luego de secuestrarme y tenerme bajo el yugo de Boten para ser la mascota de su rey, y la mejor forma de que yo fuera sumiso y que Mikey no me matara en un arranque de ira para luego arrepentirse, siempre me tenían drogado. Al inicio era horrible, no era algo que mi cuerpo quería, pero conforme las sustancias fueron cambiando y las dosis aumentando estar contaminado se volvía una necesidad constante tan desgarradora que quería arrancarme la piel sin mi "medicina" como así le decía el peliblanco en su ensoñación en la que yo estaba enfermo y por eso necesitaba ser inyectado constantemente para no enfermarme o recaer, el pelirosa nunca le dijo la verdad, pero tampoco era como que el líder quisiera averiguarla siempre y cuando yo me mantuviera a su lado aunque no fuera en mis cinco sentidos.

La sensación de entumecimiento y relajación en la que sentía que me derretía aunque en realidad era mi cerebro fundiéndose como queso con cada sustancia más cada día se volvía más tolerable y de alguna manera fuera de mi propia voluntad me volví totalmente dócil y obediente para poder conseguirla a toda costa, en esos momentos solo era un adicto mas, uno que haría lo que fuera por conseguir droga, hasta que un día, días después de que Mickey se arrojara por un edificio como en otros pasados, Sanzu empezaba a ser malvado, me inyectaba diferentes sustancias y me mantenía adormilado con el vapor de alguna planta, día y noche, mientras me reclamaba que, por mi culpa el que era su amo, había muerto. Hasta que finalmente morí de sobredosis.

Realmente me costo varios vidas poder dejar ir la adicción y la muestra estuvo cuando, después de cinco vidas de haber muerto de maneras distintas, había perdido la voluntad de salvar a Mikey y había decido huir en tres ocasiones, y en la tercera, había terminado aquí. Sanzu me había estado cazando como rata para secuestrarme y yo estaba muy drogado así que a duras penas había logrado huir y termine en los brazos de Hikari mientras trataba de que me no me diera un paro cardiaco o un derrame cerebral, aunque podían ocurrir las dos. Luego de eso, tras haber recuperado la conciencia, estando aun fuera de mis cabales le conté todo y el me creyó o eso fingió hacer, y asi fue, en todos los pasados en los que quise huir mis pies me terminaban trayendo aquí. A Mihama, donde se encontraba la única persona con la que podía confiar, o donde me sentía seguro de alguna forma

 A Mihama, donde se encontraba la única persona con la que podía confiar, o donde me sentía seguro de alguna forma

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⏰ Última actualización: Sep 24 ⏰

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