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Capítulo 1: Aquella desconocida.

—¿Mami? ¿que son esos sonidos?

—Tenemos que irnos de nuevo amor, iremos a casa de tu abuela.

—¿A mitad de año? ¿No vamos a mediados de septiembre? Además es media noche.

—...—

—...—

—¿Mamá?

—T-tu abuela tiene una sorpresa para todos, y no puede esperar hasta septiembre. Y ya deja de preguntar Ágatha.

[•••]

—Ya no llores cariño tienes que ser valiente.

—S-si s-i papá

[•••]

—¡¡Corran!!

(Sonidos de disparos a la distancia)

—¡¡ΣДmA!!

[•••]

La chica se levanta de golpe, para luego mirar hacia todos lados y darse cuenta de que esta en un auto.

Solo ha sido una pesadilla.

Bueno, una pesadilla un poco confusa.

—Todo bien Ágatha, el auto cayó en un bache. —Habla el padre el darse cuenta de el repentino despertar de la chica, La joven de ojos azules soltó un suspiro. —Necesitas algo?

—No padre, todo esta bien. —Informó Ágatha un poco agitada; se reincorporó y miro hacia el frente, el conductor en la parte delantera, totalmente indiferente de la situación.

De todos modos ya quería despertar.

La misma escena se repetía en su mente.

Una y otra vez.

La chica se quedó mirando al vacío, de no haber sido de el pequeño empujón de su padre, hubiera seguido quién sabe cuanto tiempo.

—¡¿Uh?! ¿Sucede algo padre?

—Te he estado llamando por veinte minutos Ágatha, ya estamos llegando. —Aclaró el de ojos amarillos, La de manchas color plomo miró por la ventana y justo como escuchó ya estaban aproximándose a su destino.

Saint Louis

La razón por la que ambos se encuentran en la ciudad es algo simple: Chase viene defender un caso, para ser exactos, un juicio, como abogado de una mujer, que sería la demandante. Pero Ágatha sabe que no solo viene a eso. La chica suelta un gran bostezo y procede a estirarse para ver la silueta de algunos edificios a la distancia.

Al fin estaban en casa.

Ágatha casi se lanza por la ventana para ver el paisaje, llevándose a su padre en el proceso, haciendo que su cara se pegara contra la ventana. La de ojos azules mira con atención todos los lugares por donde pasan, restaurantes, cafeterías; Librerias, un teatro, la alcaldía, una bonita iglesia, una boutique y lo que la dejó completamente fascinada.

Una florería.

—Ágatha, se que el lugar es muy bonito, pero éstas aplastando mi cara. —Se quejó el padre con la cara deformada gracias a el cristal, Ágatha se quitó para liberar a su padre, quién se masajeo el rostro, y levantó un poco sus lentes para dicha acción. —Podemos ir a pasear en la tarde.

—¿Enserio? —Respondió Ágatha sin entusiasmo, sabiendo que no sería así —Wow, no puedo esperar.

—Ágatha no te pongas así... No me ignores. —Reclama el de color plomo al ver que la chica se gira completamente hacia la ventana, dando por terminada la conversación. Lo único que Ágatha hace es soltar un suspiro.

Lirios Rojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora