♣VII♣

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Capítulo 7: Tu guardián.

Unas tres horas más tarde, Chase recuerda la existencia de su hija (Imagínate), y decide buscarla para recopilar información. Después de hablar un poco con Mitzy no logró encontrar información tan relevante, sólo hablaron un poco sobre cócteles y sobre ella, nada que sea lo suficientemente fuerte como para tener un próximo plan contra el bar subterráneo. Por lo tanto, se despide de la señorita May y se dirige hasta el escenario en donde se encuentra la banda tocando una muy alegre melodía. El chico con que la vió irse al llegar se encontraba en la banda, pero Ágatha no estaba ahí.

Decide mirar nuevamente hacia la barra intentando localizar a su hija y miró un poco hacia las mesas más escondidas de el lugar, pero ella tampoco estaba ahí.

Bueno si estaba por ahí.

En una de las mesas que estaban frente de el escenario ahí estaba Ágatha. Con el abrigo tenía la cara cubierta, y tres botellas de vino y una whisky vacía, cosa que alarmó al padre, quien se acerca corriendo hasta donde ella y le da un par de empujones, hasta despertarla, la joven borracha levantó el rostro para mirar a quien tuviese enfrente, haciendo saltar a Chase del susto.

—¡¿Pero qué ha pasado Ágatha?! —Exclamó horrizado al ver el maquillaje corrido en las mejillas de la menor, el cabello hecho nido y con la cinta para la cabeza tirada a un lado. En un movimiento rápido, le cubre la cara a Ágatha con el abrigo, al ver a Ivy acercarse sonriente, la chica se extraña al ver a un gato similar a Ágatha cubriéndole la cara. —No vayas a hablar ¿Entendido? —El padre le habló, por lo que Ágatha respondió con un extraño sonido que al parecer era un afirmativo. Ivy se da la vuelta como si no se fuese acerca hacia la pareja, visiblemente extrañada. El padre suspiro cansado, otra vez debía encargarse de Ágatha. Chase ya pensaba sacar a la joven sin que nadie notase que estuviese borracha. Claro, lo haría si ¡ella! todavía estuviese a su lado.

—¡¡Ágatha!! —Exclamó viendo como la alcoholizada chica se dirigía hacia la barra, para ser exactos, hacia Mitzy.  —No no no no ¡NO! ¡Espera! —El desesperado padre intentó detener a la gata que se había parado como pudo en enfrente de la anfitriona del bar, y con voz rasposa simplemente le dijo:

Eresh... mala. —Habló una Ágatha muy borracha arrastrando las palabras.

—Ehh... A que se debe tu acusación cariño, estas un poco pasada de tragos dulzura deberías...

—¡No hablesh komo shi fueses mi madreh! —Interrumpió violentamente apuntándole con el dedo. Mitzy estaba perdiendo la paciencia.

—¡Cariño! No le hables así a la señorita May ¿de acuerdo? —Habló el padre tomando a su hija de los hombros. Se despidió de la gata para luego irse hacia la puerta de salida, la cual fue abierta por Horacio. La joven gata sólo decía cosas estúpidas.

Sería una larga noche, de nuevo

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Luego de contactarlos, la banda Marigold los paso recogiendo en el mismo lugar, Heller alzó una ceja confundido al ver el estado de la gata.

—¿Y a tí que te paso?

—Ella no está en condiciones para responder sería de gran ayuda que no le preguntes está nada. Anda algo sensible. —Habló el mayor alzando el brazo de la joven alcoholizada quien hizo un ruido extraño, haciendo que el grupo se mirada extrañado.

—¡Bueno sólo suban!

—No kiero.

—¿Que has dicho Ágatha?

Lirios Rojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora