•°Sopa De Esporas | Luzurex°•

Intensidad ; Capítulo 17

Ambientado en un apocalipsis zombie...

-N. O.-

   Un nuevo día, una mañana helada y se acababa de cancelar el patrullaje matutino. Todos esos hechos daban explicación al porqué la cafetería estaba tan llena y las tazas de café, té y chocolate caliente escaseaban.

   Para desgracia de Rubius, ninguna de esas bebidas antes mencionadas estaban disponibles para darle calidez a su cuerpo. Así que además de lidiar con la ansiedad que esos últimos días le afectaba física y mentalmente, también lidiaría con una posible fiebre.

   El invierno era la peor estación del año para un pueblo superviviente, y Lolito se veía estresado por ello.

   El cual, por cierto, se encontraba sentado junto a Rubius mirando una libreta con un alto estrés.

— Faltan prendas abrigadas, faltan medicamentos, la enfermería está llena ya y solo son los primeros días, hacen falta velas y leña, la nieve cubrirá las puertas de las cabañas con riesgo a muertes pero ese es solo uno de los mil millones de futuros problemas que vendrán. — expresó con sarcasmo el pelirrojo estando harto de todo.

— Fuerza, leona. — apoyó el peliteñido recibiendo una mala cara del mayor, el primer nombrado simplemente bebió de su juguito de fresa que estaba más frío que el corazón de su ex.

— ¿También se acabaron las bebidas calientes? — preguntó Lolito, señalando a la bebida perteneciente al poste de luz.

— Sí, y se dañó la máquina esa que da calor a la cafetería... ¿cómo putas se llamaba?

— Calefacción... Por eso hacía más frío. — chilló el pelirrojo tirando su cabeza a la mesa para finalmente ponerse a sufrir.

— ¿No era el "calientador"? — preguntó Rubius sintiéndose confundido, juraba haber escuchado esa palabra de parte de alguien.

   En fin, cada pendejo con su tema.

   De mientras, Auron a lo lejos escuchaba su conversación porque viva el chisme, así que decidió acercarse e interferir en la situación. Cuando llegó acarició el cabello largo y anaranjado de Lolito, dándole su apoyo moral, este se sintió relajado sabiendo a quién pertenecía esa mano en su cabellera.

— Rubius, eres un mierdas para dar apoyo emocional. — insultó el recién llegado obteniendo indiferencia de parte del peliteñido.

— Sí soy. — le respondió este.

   Rubius sonrió al ver protección de parte de Auron hacia Lolito, pues se notaba que tenía el compromiso de cuidarlo a pesar de haberlo llamado esquizofrénico como mil veces antes. Porque sí, ayer en la noche había ido a hablar con Auron junto a su banda de loquitos para contarle sobre sus predicciones, el bueno del pelinegro le ofreció ayuda psiquiátrica varias veces pero finalmente logró su cometido.

   Había hecho una buena elección al asignar a Auron como cuidador de Lolito.

— A veces me arrepiento de haberme nombrado "líder" del pueblo. — expresó Lolito levantando su cabeza.

— Nosotros creamos el pueblo. Tú y... él... — dijo Rubius con tristeza, refiriéndose a Mangel — Ustedes... eran los más responsables, yo solo medio me encargaba de atender a la gente. Es normal que tú seas el único responsable de todo hoy en día, no lo decidiste.

— Como extraño a mi niña... — susurró Lolito, recibiendo una cariñosa palmadita en el hombro de parte de Auron, y una triste mirada de parte de Rubius.

— ¿Cómo es que ustedes juntos crearon el pueblo y Rubius fue el único puto que no adoptó responsabilidad de él? — preguntó Auron mirando feo al peliteñido, la tenía re agarrada con el pobre pendejo.