Memoria Nevada; Capítulo 4

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Ambientado en un apocalipsis zombie.

-N. O.-

Vegetta tenía la mala costumbre de meterse en donde no debía, sobre todo cuando se trataba de Luzu. La curiosidad y la preocupación aparecieron en él en cuanto escuchó los chismes de que Luzu había venido llorando al pueblo anoche, y no ayudaba mucho el hecho de que no lo había visto en todo el día.

Al principio creyó que no se había levantado aún y por eso no lo encontraba, pero cuando lo fue a buscar a su cabaña y vió que no estaba, todo rastro de tranquilidad en él desapareció. Por suerte Lolito lo tranquilizó diciéndole que lo había visto en la reunión de patrullaje de hoy y ahora estaba en el hospital inspeccionándolo.

Pero algo le andaba mal, ¿Qué estaba pasando con Luzu? ¿Cuál era el origen de esos chismes?, no sabía bien que estaba pasando pero lo descubriría. Ahora, estaba en la cafetería preguntándole a Rubius si sabía que le pasaba a Luzu de manera disimulada.

— ¡Te lo preguntaré una vez más, Doblas!, ¿Qué tiene Luzu?. — bien... Tal vez no tan disimulada.

— ¡Ya te dije que no sé, Sam! — obviamente Rubius no le iba a decir la verdad a Vegetta, Luzu lo mataría si lo hiciera. — No hemos hablado desde ayer.

— No te creo nada, rata noruega.

— Pues créeme, porque es la verdad.

Vegetta lo miró con mala cara, Rubius era el más chismoso y siempre sabía todo de todo, le estaban ocultando algo y era muy obvio.

Por otro lado, Auron observaba atentamente la discusión de los dos presentes enfrente suya, él sólo estaba comiendo su almuerzo mientras conversaba con Rubén cuando llegó Vegetta acusando al peliteñido como si hubiera matado a alguien y fuera el principal sospechoso. Ahora mismo se sentía como el hijo que ve a sus padres discutir mientras se queda en silencio sin saber que hacer.

— ¿A qué vienen los chismes de que Luzu vino llorando al pueblo anoche? — cuestionó apoyándose en la mesa con ambas manos.

— Pues yo que sé, la gente le gusta inventar cosas.

— Que mentiroso, chaval, que mentiroso. — acarició el tabique de su nariz estresado.

El estruendoso sonido de la puerta de la cafetería siendo abierta se escuchó ocasionando varios sobresaltos, los tres amigos que estaba sentados en una mesa voltearon sus cabezas para ver quién había entrado con tanto jaleo.

Willy y Luzu habían entrado a la cafetería con alguien más...

•  •  •

(Ese mismo día 3 horas antes...)

Luzu se mantenía a un lado de Willy, algo temeroso de lo que se encontraba detrás de aquellas enredaderas.

— ¿Qué hay allí? — preguntó el castaño apretando su arco con nervios.

Willy miró con duda detrás de las enredaderas.

— Una chica...

— ¿Una chica? — se atrevió por fin a asomar la cabeza, y allí estaba.

Una chica pelirroja con suéter azul estaba tirada en el piso al parecer inconsciente o muerta. Se acercaron lentamente a ella, Luzu apuntó al arma que traía en la mano confirmando que tal vez ella había sido la de los disparos.

En cuanto estuvieron lo suficientemente cerca miraron a la chica a una distancia segura. Luzu miró a Willy con una ceja alzada, este sólo se encogió de hombros.

•°Sopa De Esporas | Luzurex°• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora