Si se cae renacerá ; Capitulo 2

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Ambientado en un apocalipsis zombie...

-N. O.-

Luzu llevó la flecha hasta atrás sin pasar de su mejilla, cerró un ojo, suspiró y soltó la flecha sin moverla ni un poco, la flecha dió en medio de diana. Todos los presentes en el entrenamiento le aplaudieron sorprendidos al castaño, este volteó su mirada a Erick; un chico presumido de cabello rubio y ondulado, con una cicatriz en el ojo izquierdo, que siempre vestía de forma casual y despreocupada con su suéter azul oscuro en la cintura.

Erick, al ver que el menor si que era muy bueno con el arco, volteó la mirada de la del castaño al suelo, acto que Luzu no pasó desapercibido haciendo que sonriera con orgullo y le sacara la lengua como todo el chico de ahora dieciocho años que era.

— Parece que un príncipe ha sido vencido — gritó el castaño que jugaba con una flecha viendo a Erick con burla. Los presentes en el entrenamiento gritaron festejando la derrota de un dictador — ¿Y eso que significa?, ¿Erick, podrías decirme? — Luzu puso una mano en su oído acercándose al rubio quien tenía la cabeza gacha.

— Pagaré la comida de todos los presentes y podrás llamarme como tú quieras — dijo aún con el orgullo destrozado sin dejar de ver el suelo con enojo como si fuera el culpable de todo.

El menor de edad en todo el pueblo recargó su mentón y manos sobre su arco haciendo que esté cargara con todo su peso sin dejar de ver al de cicatriz en el ojo con burla. Rápidamente se incorporó y gritó con los brazos en alto:

— ¡¿Escucharon gente?!, ¡Comida gratis!.

La gente aplaudió y silbó con ánimo, la multitud se dirigió con Erick a rastras a la cafetería. El rubio pasó a un lado del victorioso castaño y le susurró un claro "esto no se quedará así, niño" que solo hizo que el menor ampliara su sonrisa.

Luzu siguió a Erick con la mirada, y al verlo salir por el gran portón de la arena de entrenamiento vió una persona más importante que un chico engreído que acababa de derrotar. Si, era el bello albino de ojos esmeralda que lo traía loco, su sonrisa orgullosa cambió a una enamorada, su corazón latió con fuerza al ver como el mayor se acercaba a él.

— Al parecer alguien es el nuevo Legolas del pueblo — dijo con una voz neutra pero amigable que a Luzu casi lo hace caerse a sus pies.

— Cumplir dieciocho hace que te conviertas en verdadero hombre. — dijo inflando su pecho con orgullo.

El mayor rió a la ocurrencia del más bajo y acarició los finos cabellos del "pequeño", vaya que extrañaría llamarlo así en forma de coqueteo disimulado, pero le prometió a Luzu que no lo haría más.

Luzu se sonrojó y frunció el ceño al ver como personas chismosas observaban como Willy le acariciaba su cabello, todos en el pueblo sabían que el castaño odiaba que tocaran su melena y no dejaba que nadie lo hiciera, así que la gente se sorprendió al ver como el albino lo mimaba sin problemas. Ahora si que se correría un buen rumor sobre que Guille era su pareja secreta, y no sería la primera vez.

Con delicadeza Luzu apartó la mano de Willy con pena y algo de enojo al ver como unas señoras murmuraban cerca de ellos. Willy lo vió confundido pero decidió no darle importancia.

— Hablando de eso... — dice para retomar el tema que mencionó Luzu — Adivina quién te tiene un regalo de cumpleaños.

Luzu sonrió con emoción, pero rápidamente cambió su expresión a una seria y desinteresada, se sentó en la montaña de bolsas con arena que formaba una pared y cruzó sus brazos mostrándose desinteresado. Soltó un sonoro bufido.

•°Sopa De Esporas | Luzurex°• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora