Conversemos ; Capítulo 15

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Ambientado en un apocalipsis zombie...

-N. O.-

El bosque pasó de estar marrón por el otoño a estar envuelto en una fría cobija blanca del invierno. Una pequeña nevada bastó para que una fina capa de nieve hiciera que sus pasos se hundieran creando huellas, y también para que estuvieran sufriendo por el frío del bosque.

Les habían dado unas gruesas chaquetas antes de irse de aquella muralla en la que habían averiguado de más, pero aún así el frío era demasiado fuerte como para ponerles las mejillas rojas y para que dejaran de sentir sus dedos, ni siquiera traían guantes.

Y vaya que el viento no ayudaba. Era una pequeña brisa, como si esta estuviera diciendo: "Hey, no te haré pasarla tan mal", pero era una gran mentira. La puta brisa era casi escasa, pero cuando le daba por aparecer pegaba fuerte de lo congelada que estaba.

Así era el invierno, bonito. Pero como quien dice que cierta persona murió, pero bonito. Una muerte bonita, eso era el invierno.

Guillermo no podía tener la cara más roja, su piel sensible sufría mucho en invierno y verano... Bueno, su piel sufría en cualquier puta estación. Pero en ese momento el frío no era la prioridad.

Luzu había permanecido en un silencio aterrador desde que salieron de la muralla. Dudaba mucho que siguiera enojado por haberlo abandonado, estaba seguro que seguía en shock por toda la revelación.

Él, por suerte, había logrado superar su asombro minimizando la gravedad de la situación. ¡Vivía en un puto mundo zombie!, lo que había visto recién no era tan impactante. Además, no podía quedarse traumado toda su vida, eso le había enseñado su padre, a adaptarse a la situación.

Pero Luzu...

Willy no estaba seguro de cómo se lo estaba tomando el castaño, debía hablar con él y tratar de tranquilizarlo. Pero lo haría más tarde, necesitaba darle tiempo primero.

Caminaron lado a lado en silencio. La brisa era lo único que se escuchaba, esta agitaba las ramas de los árboles y hacía caer nieve de estas, haciendo así que la nieve le quedara en el cabello y entre la ropa.

Caminaron hasta que la noche empeoró el frío, y cuando llegaron a la cabaña de Luzu este no dudó en dejar pasar también a Willy, ya que no quería dejarlo afuera y que siguiera  aguantando frío hasta llegar a su propia cabaña.

Además... quería pasar tiempo junto a él.

Ya dentro se sacudieron la nieve y se envolvieron con las sábanas. Sentados y recostados el uno contra el otro volvieron a recuperar un poco de calor. Con la cabeza apoyada en el hombro de Willy, Luzu no dejaba de divagar en cualquier pensamiento que lo alejara del anterior suceso, no quería pensar en eso y el estarse empezando a dormir le estaba ayudando a evadir ese tema. Pero Willy tenía otros planes...

— ¿Cómo te sientes? — preguntó el susodicho haciendo que abriera los ojos justamente un segundo antes de dormirse.

Gruñó fastidiado y se recostó en su cama apoyando la cabeza en su almohada, volvió a cerrar los ojos.

— Cansado y con frío. Me va dar fiebre seguro. — expresó y trató de volver a dormir.

Sintió como Guille se acomodaba y se recostaba a su lado, la sensación de un nuevo peso a su costado le recordó a la mañana de ese mismo día que estaba por terminar. Sonrió recordando su propio nerviosismo.

Respiró calmado, era una sensación bonita el saber que estaba a su lado, a pesar de que no podía verlo.

— Debemos hablar... Conversemos. — susurró Willy, haciendo que Luzu abriera sus ojos.

•°Sopa De Esporas | Luzurex°• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora