Narra Amanda:
Él se levantó llorando y dejando caer una caja al suelo que no recogió y se fue. Me levante y cuando cogí la caja sabía que había tomado la peor decisión de mi vida....
Fui detrás de él corriendo como si fura una athleta profesional sin dejar de llorar.
Amanda: - Raúl por favor, espera.- Sollocé.- Perdóname por favor soy una estúpida y tienes toda la razón del mundo, soy una inmadura de mierda y siempre busco pelea donde no la hay.
Se paró pero todavía no me miraba a la cara.
Amanda: - Por favor perdóname Raúl, de verdad que no quiero dejarte y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, por fsavor dame otra oportunidad y te prometo que cambiaré.- Sollocé de nuevo.
Raúl se giro y por fin nuestras miradas rotas y desoladas se encontraron. No dijimos nada, simplemente nos quedamos mirandonos el uno al otro como si nuestras almas estuvieran hablando por si solas.
No nos hizo falta nada más para que sus brazos rodearan mi cintura en un cálido abrazo que me reconfortó como nunca lo había hecho nadie.
Amanda: - No quiero perderte.- Dije aferrándome a él.
Raúl: - Y nunca me perderás.- Me abraza más fuerte.
Sus palabras hicieron que me sintiera segura, a pesar de que siempre me dijeron que las palabras se las lleva el viento, cofiaba plenamente en él.
Me separé lentamente y lo miré todavía con ls ojos rojos e hinchados.
Amanda: - Se te cayó esto...- Le devolví la cajita.
Raúl: - Amanda yo...- Dice cogiendo la caja.- Siento haber fastidiado la sorpresa..
Amanda: - No has fastidiado nada amor, la única que la fastidió he sido yo por ser una estúpida.
Raúl: - Deja de decir eso...- Acarició mi mejilla.- No eres una estúpida, simplemente tienes unos arrebatos de ira que tienes que pulir y yo te ayudaré a eso
Amanda: - Eres el mejor.- Sonreí.- Te quiero.- Me atreví a besarlo y él correspondió al instante.
Nunca pensé que podía querer tanto a una persona para querer ir detrás de él después de discutir, jamás me había pasado con nadie, yo nunca me disculpo pero... Él es diferente, él hace que mi piel se erice y que mi corazón vaya más rápido de lo normal, hace que me ponga nerviosa y me hace sentir mariposas en el estómago como la primera vez.
Me tomó de la mano y volvimos a dentro, mi hermano no se había enterado de lo que había pasado ya que estaba deshaciendo la maleta en su cuarto e Ingrid lo estaba ayudando.
Miré a Raúl sin saber muy bien qué hacer ni qué decir después de todo lo que he hecho, sin duda seguía sintiendome como la peor persona del universo, como una hija de puta y en el fondo lo era, pero Raúl no se merecía que fuera así con él, merecía algo mejor y yo me pondré a la altura y seré mejor persona, no solo por él si no por mí misma ya que a lo largo de mi vida me he metido en muchos problemas por culpa del buzón que tengo por boca. En resumen, he sido siempre una niña problematica y siempre he lastimado a la gente que me rodea y tengo que dejar de ser así porque me va a ir peor en la vida.
Raúl: - ¿Qué te apetece hacer?- Intentó sacar conversación, lo cual agradecí bastante.
Amanda: - No lo sé...- Susurré.- Me siento fatal por lo que ha pasado.
Raúl: - Olvida lo que ha pasado Amanda, borralo de tu mente por favor.- Acarició mi mejilla.- No quiero que te sientas mal, ya está todo bien
Amanda: - No puedo olvidarlo, casi te pierdo y...- Mis lágrimas volvieron a aparecer.
Limpió mis lágrimas y me abrazó de nuevo.
Raúl: - Te apetece una tarde de mimos?- Me mira.
Asentí todavía escondida en su pecho.
Nos sentamos en el sofá y nos pusimos una película. Me acurruqué en su pecho y minutos después me dormí.
Narra Raúl:
Todavía no daba crédito a lo que había sucedido, quería no pensar en ello, quería creer en que iba a cambiar pero el proceso iba a ser largo y los dos lo sabíamos.
Confio en Amanda y sé que quiero estar con ella hasta el final de mis días porque nunca nadie me ha hecho sentir como ella. Iba a pedirle matrimonio, pues ya tiene la mayoría de edad y sé que es lo que quiero.
Volví de mis pensamientos cuando Amanda, la cual estaba dormida, se levantó corriendo al baño. La seguí y la ví vomitando, así que agarré su pelo rojo para que no se lo machara.
Amanda: - A-Algo no va bien.- Dice para luego seguir vomitando.
Me acojoné como nunca lo había hecho en mi vida, más acojonado que cuando jugué al Outlast o demás juegos de terror y mi mente solo podía pensar en una cosa: "está embarazada".
Mi novia se sentó en el suelo y yo me senté a su lado.
Amanda: - No sé lo que está pasando...
Raúl: - ¿Cuándo fue la última vez que te bajó?- Me miró asustada.
Amanda: - Pues... Hace un me...- Dejó de hablar.- Tengo un retraso.- Me miró asustada.
Raúl: - Iré a comprar un preditor.- Dije levantándome.
Amanda: - Joder, joder...- Se echó las manos a la cabeza.
Raúl: - Tranquila.- La besé.- Todo está bien y si es verdad que estás embarazada aquí estaré y cuidaremos a ese niño
Ambos sonreimos.
Amanda: - Te quiero
Raúl: - Y yo a ti.- La besé de nuevo y salí del baño.
Me encaminé a una farmacia y compre el predictor. Volví a casa de Isma y se lo di a Amanda.
Se hizo la prueba y la abracé hasta que el resultado se vio en la pantalla.
"Embarazada".
No sabía cómo reaccionar, estaba feliz pero a la vez asustado y me limité a abrazarla fuerte.
Raúl: - Vamos a ser padres...- Una sonrisa se escapó de mis labios.
Amanda: - Lo sé.- Se relajó en mis brazos.
ESTÁS LEYENDO
La hermana de Wismichu. Finalizada
Teen FictionAmanda, más conocida cómo la hermana de Wismichu, es una adolescente problemática, debido a que sus compañeros, cuando era pequeña, le hacían bullying. Amanda ha estado dos meses en un centro de menores debido a una pelea con una chica de su clase...