Amanda, más conocida cómo la hermana de Wismichu, es una adolescente problemática, debido a que sus compañeros, cuando era pequeña, le hacían bullying. Amanda ha estado dos meses en un centro de menores debido a una pelea con una chica de su clase...
Estaba preparando todo para el baby shower el cual no he podido oponerme ya que Ingrid fue la que orquestó todo el plan. No quería estar allí pero no me quedaba más remedio, ella había puesto mucho empeño y yo no iba a destrozarle los planes a pesar de que me quería ir corriendo.
Amanda: - ¿Y por qué no le dices a Raúl o a mi hermano que te ayuden?
Ingrid: - Oh cierto, perdona.
Iba a matarla, os juro que estaba a punto de abalanzarme a su cuello y golpearle con toda la fuerza del mundo. Me dolían los pies de tanto ir y venir a todos lados y que encima tuviera que ayudar en algo con lo que sigo sin estar de acuerdo porque me gusta la privacidad y a mi marido aún más y tengo que colaborar.
Me fui a sentar a dentro con Raúl.
Raúl: - ¿Se acabó ya la tortura mi amor?
Amanda: - Sí e igual ahora te toca a ti.- Sonreí.
Se hizo el dorido cuando Ingrid pasó por delante nuestra y yo tuve que contener una carcajada. Al final mi hermano tuvo que ayudarla y nosotros nos quedamos sentados en el sofá.
Raúl: De la que me he librado.- Ríe.
Amanda: - Y tanto que sí, aunque yo la veía capaz de venir a despertarte si Isma se negaba.- Reí con él.
Después de aquel pequeño percance nuestra relación fue a mejor, había dejado la agresividad a un lado y había cambiado completamente mi actitud. Eso no quita que siga teniendo mi caracter y que ya no explote como antes, pero me controlo más que antes, bastante más.
Raúl: - Odio no saber lo que será.- Acarició mi vientre.
Amanda: - Creeme que yo también lo odio.- Sonreí por sus caricias.
Raúl: - ¿Qué quieres que sea?- Me miró.
Amanda: - Quiero que sea un niño.
Raúl: -Yo quiero que sea una niña.- Sonrió.
Amanda: - Que sea lo que tenga que ser, mientras que esté sano es lo único que me importa.
Raúl: - Ya hablas como una vedadera madre.- Sonrió de nuevo con un brillo especial en sus ojos.
Reí bajito antes de perderme en sus ojos como cuando empezamos a salir, me volví a sentir esa niña de 16 años que llegaba al aeropuerto de Barcelona y lo primero que me encontré fue con sus preciosos ojos. Parece mentira que ya hayan pasado más de 3 años de aquello y que estemos más unidos que nunca.
La gente empezó a llegar y me empece a agobiar, de verdad que iba a matar a Ingrid hasta que una voz que desde la boda no escuchaba me hizo salir de mi cabreo.
Rubén: - ¿Cómo está la embarazada?.- Sonrió.- Te he traido bombones.
Me levanté y lo abracé cogiendo los bombones.
Amanda: - Muchas gracias Rubén, no hacía falta.- Sonreí.- Por cierto, ¿ya te has pensado lo de ser el padrino?
Rubén: - Sí, me lo he pensado.- Hace una pausa.-Y mi respuesta es un si, me encantaría ser el padrino de tu bebé.
Lo volví a abrazar.
Rubén se convirtió en mi mejor amigo, incluso como un hermano para mí, siempre estuvo cuando lo necesité al igual que yo estuve cuando él me necesitaba.
La fiesta empezó por fin y tenia en la mano una especie de cañón que tenía humo. Cuando se terminó la cuenta atrás mi marido y yo apretamos y nos quedamos muy confundidos. Había humo de color rosa y de color azul. Ambos miramos a Ingrid.
Ingrid: - ¡SON GEMELOS!- Exclamó.
Mi cara era todo un poema y la de Raúl igual, ¿cómo que gemelos? Me sentía feliz pero la noticia me dejó un poco descompuesta. Abracé a Raúl y la fiesta siguió hasta el atardecer.
Nos fuimos a casa y Raúl se quedó dormido encima de mi barriguita, desde que descubrimos que estaba en cinta se quedaba dormido ahí siempre, lo cual me parecía super tierno y adorable.
Un año más tarde
Narra Amanda:
Todavía no podía creer que los verdaderos amores de mi vida ya tengan un año, el tiempo pasa muy rápido y cuando te das cuenta piensas que no has hecho nada en la vida.
Raúl y yo seguimos juntos y más felices que nunca con nuestros pequeños Dylan y Evelyn, somos un gran equipo y cada día estamos más unidos.
No os voy a engañar, no todo fue de color de rosa, tuvimos nuestros momentos como cualquier pareja pero todo se solucionó.
También tengo que decir que mi caracter ya no es un problema, pues lo sé controlar y lo saco solo cuando es necesario. Raúl me ayudó mucho y a pesar de pasarme muchas veces con él, más de las que me gustaría aditir, no se rindió y siguió a mi lado.
En fin, solo me queda deciros que Manuel no sabe nada más de mí y que sigue en la carcel.
Así que nada, después de todo mi vida a mejorado por completo y soy muy feliz con Raúl y nuestros dos hijos.
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Ahí os dejo una foto de nuestros pequeñines. Hasta siempre <3.
Hola mis hermosuras lindas, espero que estén increíblemente bien en el día de hoy. No me puedo creer que después de 7 largos años escribiendo la historia se haya acabado, no os podeis imaginar lo emocionada que estoy y los recuerdos que me ha traido volver a escribir esta historia, me siento feliz pero a la vez vacía por terminarla, es una historia a la que le tengo un cariño brutal ya que es de la época dorada de YouTube y donde me pasaba tardes enteras mirando a estos YouTubers que tantas sonrisas nos han dado y tanta felicidad nos proporcionaron.
También quiero pedir disculpas por haber tardado tantos años en terminar la historia y sobretodo hacerla tan pequeña e igual el final un poco agridulce, pero nunca sabes por donde te va a salir la vida y que te deparará el día de mañana.
Muchas gracias por leer y por haberos quedado tantos años para ver cómo termina esta historia tan bonita de "La hermana de Wismichu". Os amo y sois increíbles, no sabéis lo agradecida que estoy con todos vosotros. Hasta siempre <3.