Amanda, más conocida cómo la hermana de Wismichu, es una adolescente problemática, debido a que sus compañeros, cuando era pequeña, le hacían bullying. Amanda ha estado dos meses en un centro de menores debido a una pelea con una chica de su clase...
Me desperté al lado de Raúl, sonreí y coloqué mi cabeza en su pecho.
Raúl: -Buenos días princesa.
Amanda: -Buenos días viejito.
Raúl: -No me tientes, niñita.
Amanda: -¿Quieres desayunar?
Raúl: -Quiero desayunarte a ti.
Amanda: -¿Vamos a por nata?
Raúl: -Mejor sin nata ¿no?
Amanda: -Como quieras.- Sonrío.
Raúl: -No estoy tan salido como para hacerlo en casa de tu hermano.
Amanda: -Sería divertido, sobre todo si entrara mientras me penetras con tu poderoso mi...
Raúl: -Deja de montarte fantasías.
Amanda: -Sería divertido.
Raúl: -Para ti, pero si Isma me ve penetrándote, me mata y me cota la polla.
Amanda: -Yo lo pararé.
Raúl: -No, gracias, ya te llevaste una ostia cuando hubo todo el rollo de que nos descubrieron, no quiero que te vuelva a lastimar.
Amanda: -Vale que me dolió, pero no podía permitir que te pegase, no me lo perdonaría.
Raúl: -Te quiero.
Amanda: -Yo también.
Me levanté de la cama, cogí ropa y me fui al baño de mi habitación para ducharme. Cuando terminé me vestí de una forma simple.
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Cuando salí del baño, observé a Raúl, el cual seguía tumbado en mi cama mirando el teléfono. Cuando se percató de que ya había acabado de ducharme.
Raúl: -Eres mala gente.
Amanda: ¿Por qué?
Raúl: -¿Has visto como vas vestida? Lo haces para provocarme.
Amanda: -Puede que si, o puede que no.
Raúl: -Estas muy guapa amor.
Amanda: -Tú si que eres guapo.
Raúl se levanto de la cama y se acercó a mi. Juntó nuestros labios.
Amanda: -Tengo que volver al baño para secarme el pelo, tú vete preparando el desayuno.
Raúl: -Si lo preparo será para todos.
Amanda: -Pues hazlo para todos, así sumas puntos con mi hermano.
Raúl se fue a la cocina y yo me fui al baño para secarme el pelo. Cuando terminé me peine y dejé el pelo suelto. Salí del baño de nuevo. Me dirigí a la cocina. Llegué a la cocina y me senté en una de las encimeras.
