La hermana de Wismichu. Finalizada

Capítulo 3.

Narra Amanda.

Isma: -¿Se puede?

Raúl y yo nos separamos.

Amanda: -Pasa.

Isma entró y se sorprendió al ver a Raúl. Me daba igual que mi hermano me pillara besándome con uno de sus mejores amigos, yo quiero a Raúl y él a mi, me lo demuestra cada segundo que estoy con él.

Isma: -¿Qué haces aquí?

Raúl: -Hablar con tu hermana.

Isma: -¿Te hizo algo?

Raúl: -No.

Isma: -Vale, Amanda, cuando puedas ven.

Amanda: -Voy, un segundo.

Isma cerró la puerta y Raúl se acercó a donde yo estaba.

Raúl: -No has echo nada... Solo me has robado el corazón.

Amanda: -Que mono.

Es raro ya que lo que me dijo Raúl era una cursilada, me pareció precioso.

Raúl: -Será mejor que vayas con tu hermano.

Amanda: -Estoy mejor contigo.

Raúl: -No me tientes Amanda.

Amanda: -¿Qué me vas a hacer?

Raúl: -Algún día lo veras.

Amanda: -Quiero verlo ahora.

Raúl: -Aún eres menor. Ahí lo dejo...

Amanda: -Me da igual.

Raúl: -Te he dicho que no me tientes que puedo hacer cosas muy pervertidas.

Amanda: -Me gustaría verlo...

Reímos.

Raúl: -Vamos anda.

Raúl me cogió en brazos como si fuera una princesa. Cuando llegamos a la puerta me soltó, abrió la puerta y caminamos hacia el salón.

Isma: -Sentaos.

Mi hermano me miró con mala cara.

Isma: -Lo sé todo.

¿Qué? ¿Qué sabe? ¿Se lo habrá contado Ingrid? Sabia que no me podía fiar de ella. Raúl y yo nos miramos sorprendidos.

Isma: -Se que hablas tanto con Raúl porque te da vergüenza contárselo a tu hermano mayor.

Suspiré aliviada.

Isma: -Puedes contarme lo que quieras hermanita.

No, no y no, no voy a contarle a mi hermano que me gusta Raúl ni que me besé con él. ni lo que voy a hacer lo que cumpla 18 o antes...

Isma: -¿Os comió la lengua el gato?

Amanda: -No.

Más bien no fue un gato..

Amanda: -Bueno, me voy.

Raúl: -Ingrid, ¿me puedes llevar a casa?

Ingrid: -Claro. Amanda, ¿quieres venir? Y así te enseño la ciudad.

Amanda: -Vale, tarde de chicas.

Raúl: -Yo no soy una chica.

Amanda: -Uy.

Sonreí.

Amanda: -Chao Isma.

Salimos por la puerta y alguien me agarró del brazo y me llevó a una esquina.